“El lenguaje de la verdad debe ser simple y sin artificios.” – Séneca.
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Y llegó Margarita Zavala a Veracruz, sus recorridos buscan como objetivo primario fortalecer la imagen y la presencia de los candidatos de la Coalición PAN-PRD en las plazas con mayor rentabilidad política, esos en donde la población rebase los 250 mil votos que permita en lo futuro apalancar el proyecto sucesorio del 2018.

Margarita, tiene claro una cosa, Veracruz es por mucho después del estado de México la plaza a la que el PAN debe apostar, pues por nada representa el tercer bastión electoral del país.

La ex diputada federal y local a la Asamblea Legislativa del entonces Distrito Federal es una de las tres más claras apuestas que tiene Acción Nacional en la elección federal del 2018, junto al ex gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle y al actual dirigente blanquiazul, Ricardo Anaya.

Para la ex primera dama de México, durante el mandato de Felipe Calderón, -su aun esposo-, es prioritario se aclaren casos como el de la diputada con licencia Eva Felícitas Cadena Sandoval, en donde se confirmó que asuntos públicos se convirtieron en asuntos personales, para beneficio especifico.

Zavala aseguró que "Como mujer me siento apenada (...), si hablamos de MORENA, hablamos de la única persona que decide ahí", en alusión evidente a Andrés Manuel López Obrador.

Desde su óptica, este asunto demuestra al menos dos vertientes: la primera es que la hayan puesto a recaudar, "pero la última es la que tiene que responder, que es el ejercicio del servicio público a la venta de particulares”.

"Es un dictamen que tiene que ver con el funcionamiento con la vida pública, con actos públicos, no es sólo un asunto que tiene relación con la campaña de López Obrador; sino que desde la función pública, se dictamina a favor de intereses particulares a cambio de dinero", expresó.

Zavala Gómez afirmó que este caso nada tiene que ver con violencia política, sino con corrupción, señalamiento que coincide con eses sentir social de hastió que menoscaba la voluntad ciudadana para confiar en sus autoridades, en las que ve, a una horda de bandidos, ladrones y saqueadores.

Las reflexiones de Margarita abren ese velo que busca llegar más a fondo en el horizonte de la realidad mexicana, es la corrupción el cáncer que está matando al sistema político mexicano, la urgente necesidad de replantear el paradigma de la función pública, retornando a principios éticos y morales, que vayan contra la tendencia a volver a los políticos sinónimos de ladrones es imprescindible.
Y más cuando se confirma que lo público se trastoca para beneficio personal, las leyes y la función de legislar, debieran en todo momento ser garantes del bien común, y no de proyectos particulares.

La pena ajena que siente la Zavala Gómez del Campo se justifica y se comparte, llega al grado de la vergüenza para los políticos y la deshonra de un pueblo.

Al tiempo.

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