AYER, Héctor Yunes Landa, fue claro, preciso, contundente.

Voy por el 18.

Terminan así los dimes y diretes por cuanto corresponde a los compromisos contraídos con Pepe Yunes.

Lo pasado se borra, al parecer, con esta decisión del Senador de la República, quien buscará, de nueva cuenta, la candidatura tricolor para contender por la gubernatura del Estado.

Se prepara, pues, para un nuevo ciclo, para una nueva esperanza de poder alcanzar el sueño dorado, es decir, lograr gobernar al Estado de Veracruz, en el próximo periodo gubernamental. Éste, será de seis años.

La moneda, se echará, otra vez, al aire.

Desde ayer, los amarres se hacían precisos. Se buscaba por todas partes concretar acuerdos y ganarse la posibilidad de que sea arropado por su partido en el próximo año, cuando dentro de doce meses, aproximadamente, se este concluyendo con el proceso electoral gubernamental.

Lo dicho hace algunos meses por el oriundo de Soledad de Doblado, en el sentido de buscar nuevamente la oportunidad la candidatura, va en serio, no ha dicho que no y aunque la pregunta de este columnista, fue a boca jarro, como suele decirse en estos casos, no dudó en contestar que, efectivamente, va por el 18, lo que significa que, declarado por él mismo y de manera tranquila, reflexiva y sin ambajes, esta dispuesto a jugársela nuevamente.

De los acuerdos y desacuerdos, ya no se habló.

Hay, por ahora, una nueva etapa en la vida política del legislador y que con renovados esfuerzos, asegura que estará en la lucha.

Nunca se ha despegado de su objetivo y aunque se han dado circunstancias especiales que le movieron el piso, con todo y tapete, pues no cesa en su propósito fundamental de encontrarse con la posibilidad de ser uno de los grandes protagonistas de la próxima contienda electoral.

Esto esta dicho de esa manera y no habrá, por lo visto, nada que lo detenga en este nuevo episodio de su vida política.

Héctor Yunes Landa, respondón como lo es, se ha mantenido criticando seriamente las acciones gubernamentales y así se ha enfrentado constantemente a su cercano familiar de Palacio.

No ha perdido el rumbo, como bien lo asegura, porque hay de por medio una tarea que necesita concluir, es decir, cumplir con los veracruzanos, a los cuales pidió, hace un año, aproximadamente, el voto popular para llegar a la gubernatura del Estado.

Y no se ha achicado, pues a pesar de los resultados y de los acontecimientos que se han dado dentro de su partido, dentro del equipo salido de su partido y con las consecuencias que ya todo mundo conoce, esta dispuesto a seguir buscando, a continuar en el camino que lo lleve directamente a ocupar el puesto más importantes, políticamente, en el Estado de Veracruz.

Vamos, hay campaña política desde este lado.

Se espera que pronto, otros más, entre ellos Pepe Yunes, salga a decir que también esta dispuesto, ahora sí, a tomar la candidatura del Partido Revolucionario Institucional, para entrarle de lleno a la contienda, primero, la interna y después la constitucional, donde también ha puesto sus ojos, no de ahora, sino de siempre.

Ambos son ampliamente conocidos en el ambiente político de Veracruz. Ambos tienen la estructura política suficiente para lograr sus propios objetivos.

Se espera, pues, un verdadero choque de trenes, antes de protagonizar en la próxima contienda electoral por la gubernatura de Veracruz.

Por lo pronto, Héctor, ya lo dijo, voy por el 18.

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EN MEDIO DE PARTIDOS y traiciones, Alejandro Montano Guzmán, se quedó atrás.

Hubo operadores en su contra.

No es nada del otro mundo y por eso, la lucha fue doble o triple, lo que, finalmente, no favoreció a quien siendo ampliamente conocido en esta tierra, ha tenido que aceptar que los votos no le fueron suficientes.

El comportamiento electoral, fue incomprensible, pero cierto. Xalapa, otra vez, da la respuesta que no se esperaba.

Así, otro partido, otros actores políticos, estarán gobernando la capital veracruzana, la que necesita de un verdadero administrador y un sensible político que pueda concretar aspiraciones de muchos habitantes de esta capital.

Ni los políticos, ni los empresarios, ni siquiera los líderes locales, llegaron al acuerdo necesario. La joya de la corona veracruzana, cambio de manos.

Pero bueno, así son las cosas, y más dentro de la política, la cual se ha vuelto impredecible en estos tiempos, cuando por diversas circunstancias, las cosas han cambiado y todo mundo espera que sea para bien.

Un nuevo escenario político administrativo dentro del ayuntamiento xalapeño, lo que será, en los próximos meses, motivo de análisis y estudios, pues gobernar a la capital del Estado, no es nada fácil.

Así perdió el PRI, perdió la coalición PAN-PRD y la pregunta más sonada desde ayer.

¿Ganó el pueblo de Xalapa?.

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CAMBIOS EN EL NUMERO de votos, pero la posición quedó de la misma manera, pues la coalición PAN-PRD, se queda nuevamente en el primer lugar.

El PRI, conserva el segundo y Morena, con municipios importantes, claves para la vida política de Veracruz, se queda en el tercer lugar, el cual alcanzó desde las elecciones pasadas.

¿Será esto lo que realmente quería el que manda en Veracruz?

Pues hay que tener en cuenta que el año que viene es también el más importante a nivel nacional, para la sucesión presidencial.

Y esto, como quedó constituido en esta elección, podría ser la clave para lo que quiere, realmente, el Gobernador del Estado.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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