Hay huelgas de hambre que matan…pero de risa


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Las huelgas de hambre han sido un mecanismo de lucha no violenta, que es utilizado como un recurso extremo, por líderes y activistas sociales, sin embargo, a últimos tiempos, el asunto ha sido vulgarizado por más de un oportunista.

Icónicas las huelgas de hambre que fueron realizadas por miembros del ERI, como Bobby Sands, que murió de inanición, tras 66 días de suspender la ingesta de alimentos, a los 27 años de edad a principios de la década de los 80.

Legendarios, también, los ayunos de Mahatma Gandhi, que los utilizaba como un método de presión, tanto contra las autoridades inglesas, como contra el fanatismo religioso de ciertos segmentos sociales de su país.

Desde luego que hay muchos personajes que han recurrido a este tipo de estrategia, pero, lo que deseamos significar, es el hecho de que tales luchadores tienen un espíritu muy elevado, sus convicciones, su congruencia entre lo que piensan y hacen es proverbial. En general, son humanos admirados por muchos en muchas partes, tienen un enorme prestigio.

No son Carlos Salinas tratando de chantajear para que excarcelen a su hermano. No son Edgar Valdez Villarreal ‘La Barbie’, exigiendo se amplíe el horario de la visita conyugal.

Una huelga de hambre, cuando es real, tiene dos aspectos básicos: obtener una victoria total o parcial en lo demandado…o morir en el intento.

En fin, el interés solo radica en agregar elementos de análisis al controvertido tema, que cada quien saque sus conclusiones.


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