Cada día que pasa en Veracruz se ensanchan las estadísticas de crímenes, sin que funcione la estrategia de los tres niveles de Gobierno en ese renglón de la administración pública, la frialdad de los números es escalofriantes, pero también las formas y motivos de las manifestaciones de los actos al margen de la ley, cada vez con mayor impunidad y daño a todos los sectores de la sociedad, nadie se salva. Es una realidad que incomoda de manera evidente y rebasa al gobernador Miguel Ángel Yunes Linares.

Las cifras de inseguridad se desbordan de los tableros del gobierno y en los hechos contaminan a todos los sectores desde los más humildes, los profesionistas, obreros, empleados, comerciantes y hasta los ricos son víctimas de la grave enfermedad que nadie puede detener.

Quienes se dedican a la política han hallado en ese tema la bandera para cosechar votos en las elecciones del 2018, la oportunidad de utilizar la misma estrategia que ya le funcionó al actual gobernador del estado con un discurso sumario que concentró y canalizó a las urnas el repudio en contra del ex gobernador Javier Duarte de Ochoa y sus colaboradores, será ahora aplicado en contra de la alianza PAN-PRD con la inseguridad, un tema sensible para los veracruzanos víctimas directos o indirectos de la delincuencia común y organizada.

Es así como las palabras, robo, extorsión, feminicidio, asalto, ejecutado, desmembrado, levantado, secuestro, inseguridad, víctima, formarán parte de los discursos de la mayoría de los candidatos de los partidos políticos participantes y de los ciudadanos que de manera independiente buscarán cargos de elección popular en las elecciones federales y locales de la primera semana de junio del 208.

Sin embargo, los candidatos del PAN y del PRD deberán suprimir esas palabras de sus mensajes, el uso de antónimos será obligatorio para ellos, con escasas posibilidades de éxito en virtud de que la realidad no podrá ser tapada con un dedo por que en ese renglón como gobierno, la alianza no respondió a los veracruzanos, los resultados irrisorios y los abusos de algunos servidores públicos de la Fiscalía y de Seguridad Pública, diluyen los esfuerzos.

Los procesos electorales; local para renovar el Congreso de Veracruz y el Poder Ejecutivo, y el federal para la Presidencia de la República, el Senado y los diputados federales empezó este 1 de noviembre con la instalación de los respectivos consejos generales de ambas instancias, y en esos espacios, los representantes de los partidos políticos advirtieron también la violencia política y los riesgos que significa la tentación de torcer la ley electoral para favorecer a candidatos o partidos sin que éstos cuenten con el aval de la voluntad popular.

Así con cierta inconformidad de la mayoría de los partidos políticos, se arranca el proceso electoral que pronostica un álgido enfrentamiento de todos contra todos en una pinta elección en el que los ciudadanos quedarán expuestos a las estrategias electorales más que a conocer las propuestas de los aspirantes, las plataformas políticas e ideologías no serán característica de estos procesos, serán la práctica de mañas y trampas la constantes de todos los días a partir de enero y hasta el día de la lección.

POO DOBLADO

Es muy sospechosa la actitud del alcalde del puerto de Veracruz, Ramón Poo Gil, quien llega al poder por la vía del PRI y como hijo del ex alcalde Gerardo Poo Ulibarri quien fue detenido en el sexenio de Patricio Chirinos como una evidente estrategia política del entonces Secretario General de Gobierno, ahora gobernador, pues bien resulta que el edil porteño ha doblado las manos frente al gobernador y cumple al pie de la letra su voluntad, al menos así lo afirma el propio equipo del Palacio Municipal.

El alcalde Ramón Poo tiene actuaciones que llevan a concluir que ahora, es aliado del gobierno de la alianza PAN-PRD, pues se dejó ganar en las últimas dos elecciones locales en su municipio sin chistar, sino todo lo contrario se abrió del partido que lo llevó al poder municipal y se mostró complaciente con las acciones del gobierno estatal.

Hace apenas un mes, la Fiscalía del Gobierno Estatal protagonizó el robo de despensas a particulares por una simple sospecha de que se fraguaba un delito electoral en tiempo de no elecciones. La involucrada directa fue la Directora de Servicios Municipales, la presta Fabiola Balmori Durazzo, sólo pasó un mes de los hechos para que el alcalde le pidiera la renuncia, el motivo fue tener las faldas suficientes para exhibir la pifia de la Fiscalía del Estado.

Ramón Poo se observa condescendiente también con el hijo del gobernador que lo sustituirá en la alcaldía a partir del 1 de enero, quien ya forma parte en muchos de los eventos oficiales del ayuntamiento de Veracruz.

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