Se dicen ‘revolucionarios’… pero les gana lo ‘institucional’
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Después de una serie de aspavientos, en los cuales Ricardo Monreal amenazó con dejar las filas de Morena, para buscar gobernar la Ciudad de México postulado por otras fuerzas políticas, finalmente, decidió permanecer en el proyecto de Andrés Manuel López Obrador.

Las razones reales no las esgrimió, sólo leyó un mensaje plagado de lugares comunes, pero su decisión se dio posterior a sostener una entrevista con el tabasqueño, quien percibió que una ruptura con el zacatecano, podría afectar seriamente su intención de llegar a Los Pinos.

En cualquier sentido, ambos personajes optaron por el pragmatismo frente a los enconos surgidos de la búsqueda del poder. Concluyeron que juntos pueden obtener más beneficios que transitando por separado.

El ex gobernador de Zacatecas, es un hombre con un desarrollado olfato político y lo más seguro, es que las ofertas que le llovieron tanto del Frente Ciudadano, como del PRI y demás partidos, no lo convencieron para abandonar la causa del tabasqueño.

Por donde lo veamos, la relación entre los mencionados quedó (aún más) dañada y, en adelante, la desconfianza será el signo que la determine.

En fin, don Ricardo sacó el ábaco, hizo cuentas y comprendió que la vieja máxima que guía al priismo es real: lo que resiste apoya. Origen es destino.


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