Sin entusiasmo con la paridad de género, fueron felices los cuatro
_____________________________________________________________

Hay tal similitud en los discursos, que es imposible pensar que son coincidencias. En el tour de medios que han dado los tres mosqueteros, liderados por un cuarto que está embozado, no se salen del guión.

El candidato José Antonio Meade, el coordinador de campaña Aurelio Nuño y el presidente del CEN del PRI, Enrique Ochoa, insisten, hasta volverlo una cantaleta, en lo siguiente: iremos a buscar el voto con alegría, entusiasmados, con una sonrisa, queremos que la gente se emocione (hasta desfallecer, suponemos), pensando en que México será una potencia.

Entusiasmo, sonrisa, alegría, son los sustantivos que repiten queriendo vender la idea de ser una especie de manantial de felicidad, por lo tanto, son la mejor propuesta, cuasi divina.

Desde luego, las opiniones de AMLO y ahora del Frente Ciudadano, son el discurso ‘del odio’ de los que buscan dividir a México, huelen a rancio, afirman los tecnócratas. Claro está, que el ‘odio’ incluye criticar la corrupción y demás tropelías del peñato.

Ya veremos si las decenas de millones de pobres y las decenas de miles de familias que tienen un pariente desaparecido, por citar dos ejemplos, comparten la ‘tertulia electoral’ de los jóvenes que nos llevarán al Primer Mundo…en calidad de empleados domésticos.

Por cierto, es notoria la emoción del ‘ticher’ López Dóriga, cuando entrevista a cualquiera de los prósperos, a diferencia del tono adusto, con el que cuestiona a los adversarios.

____________________________________________________________________________________________________________