EL PRECANDIDATO del PRI, a la gubernatura del Estado, Pepe Yunes, ha intensificado su andar proselitista por toda la entidad. Se dirige, como debe ser en esta etapa de su aspiración política, a toda la militancia tricolor, entre ellos y de manera especial, a todos los delegados de su partido, para lograr la confirmación de su candidatura en la próxima convención de delegados, método aprobado por la más recientes Asamblea Nacional de esta organización política, y a la cual se han apegado todos los lineamientos que se han dictado en este proceso interno priista, cumpliéndose de esta manera lo estipulado también, en la propia Convocatoria lanzada para este fin.

Pues bien, transcurre, de la misma manera, un periodo que se dice, que es de convencimiento entre la propia militancia, por lo cual, Pepe Yunes, les repite lo que ya todos conocemos acerca de su proyecto político y de su programa de acción. Ha dicho por todas partes de la entidad, en las que ha estado recientemente, que es necesario cambiar, de verdad, el estado actual en que se encuentra Veracruz, refiriéndose, de manera especial, a la violencia desatada en todos los rincones de esta patria chica, que no ha dejado vivir con tranquilidad a toda la población. En este sentido, ha dicho determinantemente, que es necesario sacudir al Estado, para poder ordenar las cosas, sobre todo, en esta materia que ha sido tan difícil solucionar, no tan solo para las autoridades gubernamentales, sino para todas aquellas que intervienen en este panorama frío y desolador.

Al mismo tiempo, sacudir al Estado, de manera permanente, para que caigan todas las manzanas podridas que aún quedan y que son factor del desorden político y económico que han puesto en serios aprietos a todos los habitantes de esta entidad, acostumbrada, siempre, a trabajar con anhelo, con preocupación por alcanzar los mejores niveles de producción en todas las áreas.

Pero eso, necesariamente, requiere de una verdadera sacudida al Estado, donde se pongan las bases para una tranquilidad permanente que garantice vivir con la confianza de no ser agredido o de no ser violentado en cualquiera de las formas existentes.

Pepe Yunes, va por buen camino en este sentido, porque ya conoce los graves problemas de Veracruz, de los cuales se ha dicho que sí se pueden resolver.

Pepe, entra, precisamente, en un tema de gran importancia para los veracruzanos, pues si bien el tema ha sido el pan de todos los días, hay que recordar que hasta este momento no se han dado resultados positivos que puedan generar la confianza necesaria que todos los veracruzanos quieren, sobre todo, porque a partir de la seguridad en sus personas, en su familia y en sus bienes, es como comienza a surgir el verdadero desenvolvimiento de una entidad, actualmente, secuestrada por el miedo que arroja la inseguridad de todos los días.
Si Pepe Yunes, ofrece cambiar las cosas, sacudiendo al Estado, en todos los puntos neurálgicos de la administración estatal, es porque esta seguro de lograrlo, sabiendo de antemano que sí se puede, que existe toda la probabilidad de que las cosas puedan cambiar en este sentido, porque además, no será una concesión graciosa que otorgue al pueblo veracruzano, sino un verdadero compromiso que adquiere con toda la sociedad, en el entendido que se trata de un derecho que tienen los seres humanos a vivir tranquilos y una obligación constante de quienes ejercen el poder y la administración estatal para cumplirlo.

Sacudir al Estado, se convierte hoy en un proyecto, en un plan perfectamente bien definido para ponerse en práctica cuanto antes, porque la población veracruzana, ya no aguanta vivir en estas condiciones que hoy tiene el Estado, y porque debe evitarse, a toda costa, que un día, la rebelión se conozca como una reacción ante la incapacidad de los gobernantes en todas sus esferas de poder y competencia.

Si bien, una cosa es la gobernabilidad y otra la inseguridad, como recientemente explicara el Delegado de Gobernación en Veracruz, José Alejandro Montano Guzmán, también es cierto que la inseguridad, puede llegar a ser, en determinado momento factor de ingobernabilidad. Y eso, definitivamente, no lo quiere nadie.

Por eso, sacudir al Estado, no debe tomarse como una expresión más del proselitismo político, sino más bien, como un compromiso a cumplirse como primera prioridad, pues a partir de la solución de la inseguridad, todo puede suceder positivamente. Veracruz, pues, sí requiere, como dice Pepe Yunes, de una buena sacudida, no tan solo en este tema, sino en todos los que conciernen a la administración estatal.

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AL GOBIERNO ESTATAL, le urge revertir las condiciones de inseguridad, generada por la violencia permanente en toda la entidad, primero, porque debe ser garante, en el Estado, de la seguridad para el proceso electoral que se avecina y por otro lado, porque el tiempo corre inexorablemente y los proyectos que tiene deben ser cumplidos dentro del marco de la tranquilidad que el pueblo veracruzano ha estado demandando permanentemente.

El corto periodo de dos años, no es, de ninguna manera, suficiente para lograr concretar los programas emprendidos y por eso es necesario que las cosas cambien, pues ya hemos comentado que solamente a través de la seguridad, nace la confianza en el pueblo veracruzano, y se pueden concretar acciones, tanto políticas como económicas, que sean también coadyuvantes en el proceso de la obra pública que siempre espera el gobernado.

Se están cumpliendo catorce meses de administración y eso indica que de los dos años de gobierno, solamente quedarían diez meses, en los cuales se tendrán que concretar los compromisos contraídos. Así pues, el gobierno yunista se encamina a la otra orilla del periodo gubernamental que le corresponde, más con un proceso electoral que le impide, de alguna manera, ser más contundente para concretar lo programado.

Pero, todo esto, tiene bases y una de ellas es la tranquilidad que debe existir en todos los rincones de la entidad, pues de otra manera, no se podrán entender los esfuerzos realizados por la presente administración, y más cuando también, se acomodan los proyectos políticos del gobernante, que como se sabe, son evidentes para dejar continuidad en sus trabajos y en su forma de gobernar.

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LA ESPERANZA DEL gobernador Miguel Ángel Yunes Linares, ya se registro como precandidato del Partido de la Revolución Democrática, para perseguir los sueños de lograr ser Gobernador del Estado, mediante la fuerza de dos partidos políticos de mayor cobertura política en el Estado, es decir, el PAN y el PRD, integrándose la alianza PAN-PRD y MC, en este último partido, con fecha posterior para el debido cumpliendo de la alianza “Por Veracruz, al frente”.

Efectivamente, como estaba programado, Miguel Ángel Yunes Márquez, ya es también precandidato amarillo, fortaleciendo su presencia política en la entidad veracruzana, de la cual, muchos dice que carece por su poca experiencia en el manejo de los asuntos públicos del Estado.

Sin embargo, ahí esta, ya en franca competencia política para llegar a la final del proceso electoral el día primero de julio, en una elección que para ellos ya no es inédita, debido a que también, su padre, ahora en el poder gubernamental, ya ganó por medio de esta coalición, aunque en ese tiempo, Movimiento Ciudadano, no estaba todavía contemplado en esta unidad política para derrotar al PRI, quien resulta ser ahora, el verdadero enemigo a vencer.

En fin, las cosas se ha dado tal y como estaban programadas, por lo que poco a poco se va definiendo la ruta de este proceso electoral, donde tres son los precandidatos que ahora están en la jugada.

A partir de esta precampaña, las cosas se ponen color de hormiga, sobre todo, por la atención que le prestan en otras partes del país, donde, como se diría en mi tierra, también se cuecen habas.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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