DE BUENAS a primeras, el candidato presidencial del Partido Movimiento de Regeneración Nacional, MORENA, Andrés Manuel López Obrador, añade a la percepción de ser un peligro para México, en también, una amenaza permanente, desde este momento y hasta el día en que las elecciones del primero de julio tengan su desarrollo y resultados oficiales.

En el reciente encuentro con los banqueros, el famoso Peje, lanzó, lo que ya muchos califican, una adelantada amenaza en el caso de que no logre la victoria electoral, porque asegura, que podría consolidarse un fraude electoral y en este marco político, se podría soltar el tigre y no habrá quien lo pueda amarrar, pues él, tranquilamente, se irá a descansar a Palenque Chiapas, dejando que todo el problema que se genere sea resuelto por el gobierno de Enrique Peña Nieto.

No dijo, exactamente, este hombre, si habrá de considerar un fraude electoral, en el caso de que gane otro partido distinto al Partido Revolucionario Institucional, ya que la amenaza, esta dirigida, hasta ahora, solamente en caso de que gane el candidato priista, es decir, José Antonio MeadeKuribreña.

Andrés Manuel López Obrador, puso la nota política y periodística en la semana que recientemente concluyó, dejando, al mismo tiempo, la amenaza en el aire y una evidente preocupación entre todos los actores políticos de la nación, incluyendo, desde luego, al sector empresarial y banquero que bien le han escuchado y que suena, algo así, como el llamado a una rebelión nacional en el caso de que las elecciones no le sean favorables.

Esto, de alguna manera, también ha preocupado al pueblo en general, pues todo mundo sabe que Andrés Manuel López Obrador, no parece estar en sus cinco sentidos, como luego suele decirse, porque en lugar de proponer un proyecto y un programa nacional de desarrollo para el caso de que su victoria sea real en las próximas elecciones, se ha dedicado a plantear una especie de desestabilización política en todo el país, lo que sí es preocupante, porque entonces, esta enviando el mensaje de que no reconocerá, desde ahora, cualquier triunfo electoral de sus contrapartes, llámese PRI o PAN-PRD-MC.

La locura podría extenderse a sus seguidores, quienes estarían dispuestos a jugársela en aras de provocar un desorden social, porque piensan, es sí, desde este momento, que como en el caso del rio revuelto, habrá ganancias para ellos, ya que el mismo López Obrador, se los esta diciendo al considerar que podría gestarse un movimiento social de grandes dimensiones, solamente, porque la victoria electoral no se para ellos.

Esto, también y aunque no se quiera ver de esta manera, es una incitación a la violencia política, que podría pasar de inmediato a la violencia delictiva, toda vez que podría generarse el encuentro de los grandes grupos políticos que existen en todo el país, dentro y fuera de cualquier organización política, lo que pondría al país en un verdadero caos, aparte del que ya sufre todos los días con la violencia generalizada que lo tiene pendiente, propiamente, de un hilo.

De esta manera, López Obrador, revela, una vez más que sí es un peligro para México, y que ahora, suma, sin lugar a dudas, otro escenario que es el de la amenaza política, pues desde este punto de vista, debe imaginarse todo el pueblo lo que pasaría si llegara a ser Presidente de la República, ya que entonces, con todo el poder constitucional, haría de este país, lo que quisiera, tal y como ha estado sucediendo en Venezuela, país y gobierno que el mismo López Obrador, admira y cuyas políticas han llevado a la crisis económica del pueblo venezolano.

López Obrador, se amarra, entonces, el dedo antes de la cortada, o tal vez, ya tiene información privilegiada de que su aspiración no avanzará en lo que viene dentro del periodo de campaña política oficial, pues seguramente, igual que Ricardo Anaya, del Frente, ya esta percibiendo, desde ahora, que también las investigaciones de su pasado, le pudieran generar un retroceso en los primeros lugares que ocupa y que ha ocupado desde el momento mismo en que decidió participar una vez mas en la sucesión presidencial.

Como la mayoría de los políticos, López Obrador, tiene una larga cola que le pisen y por tanto, habrá, sin duda, elementos suficientes como para evidenciarlos en la campaña que viene y bajarlo, definitivamente, de su adelantado avance en las preferencias electorales, que de paso hay que decirlo, en cuyas encuestas aparece como tal, pero que podrían esta fallando, como han fallado, en procesos electorales pasados, donde también, aparecía como puntero.

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DESDE LUEGO, QUE HAY que reconocer cuando una acción gubernamental, tiene como objetivo apoyar a la población, librándola de los efectos que se producen cuando se vulneran sus propias garantías constitucionales.

Apenas, el sábado pasado, el Gobierno de Veracruz, tuvo que enfrentar la acción de los disidentes del SNTE, convertidos ahora, en CENTE, cuya organización ha generado diversos problemas en otros Estados de la República, como puede citarse, solamente, como ejemplo, el Estado de Oaxaca.

Pues bien, no se sabe, a ciencia cierta, con qué objetivo, pero de la noche a la mañana, estos grupos se apoderaron, por una hora, del centro de la ciudad capital de Veracruz, para manifestarse, sin tener, aparentemente, objetivo alguno. Luego habrían de despejar los espacios ocupados y retirarse sin mayor problema, también, aparentemente.

Sin embargo, no contaron que la orden del Gobernador del Estado, Miguel Ángel Yunes Linares, ya se gestaba en esos momentos y antes de que abandonaran la zona, fueron detenidos y traídos a esta capital, de nueva cuenta, para que respondieran por los agravios en contra de Xalapa, y de sus propios ciudadanos, que son, sin duda, veracruzanos y no oaxaqueños, como se piensa que pudieron confundirse.

Como lo dijo el mandatario estatal, ya no son tiempos de la impunidad y por eso fueron detenidos, aunque más tarde, se supo también, fueron puestos en libertad, pagando la fianza correspondiente y con el apercibimiento de que no volvieran a generar problemas en esta ciudad capital.

Vaya, que fue una buena disposición, que insistimos, también se reconoce, porque de esta manera, se concreta la disposición de no permitir impunidad a quien delinque en contra de Veracruz, de sus ciudadanos y de sus espacios, que bien lo consigna la propia Constitución General de la República, pertenecen a todos por igual, sin derecho de nadie, para secuestrarlos en su solo provecho personal o de intereses propios.

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PUES RESULTA QUE HASTA este momento, no le han logrado comprobar nada al titular del ORFIS, Lorenzo Antonio Portilla Vázquez, acerca del presunto beneficio de veinte millones de pesos, que habría recibido por callar ante los desmanes de la administración pasada.

No se sabe, sin embargo, que pasó, porque ni el propio Portilla Vázquez, después de ser entrevistado, pudo descifrar estos acontecimientos, ya que fueron solamente una especie de calambres, que desde luego, no tuvieron razón ni los efectos políticos que en determinado momento, se pensaron.

Portilla Vázquez, vivió, eso sí, momentos de tensión, porque a cualquiera, sea funcionario gubernamental o no, estas acusaciones, aunque sean virtuales, ponen en grave riesgo la honorabilidad del afectado.

Ahora, dependerá de las investigaciones, saber que fue, realmente, lo que pasó, ya que el mismo funcionario, ha acudido a la Fiscalía General del Estado, para denunciar estos hechos.

Por lo pronto, no hay renuncia, aunque sí un reiterado respaldo a sus funciones.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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