Una de las cosas más difíciles en la vida es tener amigos y más, hacerlos ya en edad adulta, donde se mezclan intereses de todo tipo, por lo que resulta increíble que algunos personajes lo consigan en el arribo a las siete décadas.

Carlos Salinas de Gortari es uno de esos personajes con los que vale la pena conversar, su agudeza mental, sus conocimientos, su experiencia, su habilidad y el haber transitado por la vida ya siete décadas lo convierte en todo un hito en la historia de la política.

Hace algunos años, quince, tal vez, asistí por azares del destino al festejo de cumpleaños de José López Portillo, gobernaba el país, Vicente Fox Quesada y después de JOLOPO lo habían hecho Miguel de la Madrid, Carlos Salinas y Ernesto Zedillo.

El festejo de López Portillo se realizó en la casa de su hermana Margarita, cuatro sexenios después de su gobierno, el mismo tiempo que el de Carlos Salinas de Gortari, del pasado fin de semana.

Según las crónicas difundidas existe un gran contraste entre una y otra. Aquel festejo de López Portillo en el naciente Siglo XXI mostraba un ex Presidente en la etapa final del su vida, en silla de ruedas, pero con una gran lucidez mental, valía la pena su conversación.

Venía de uno de los escándalos protagonizados con su hoy viuda, por lo que requería afecto. Del otro lado, los asistentes, la mayor parte de su gabinete (los vivos) y el ex Presidente Luis Echeverría, vigoroso, fuerte como toro.

Uno solamente de los poderosos hombres de ese sexenio, Jorge G. Castañeda, secretario de Relaciones Exteriores, destacaba entre la no tan nutrida concurrencia.

Los tiempos de hombre poderoso de José López Portillo ya habían pasado. Con Carlos Salinas de Gortari sucede lo contrario, continúa siendo un hombre de poder, que a su convocatoria acuden, todo tipo de personajes, poderosos todos ellos, sin importar si tienen o no tratos con él.

Con los dos, López Portillo y Salinas de Gortari, se vivieron claroscuros en sus gobiernos. Con el primero debíamos aprender a administrar la abundancia cuatro años, con el segundo nos llegó de sopetón esa riqueza, un tramo de un lustro, pero el final de los dos sexenios, todo fue similar, la devaluación, el endeudamiento ciudadano y la debacle financiera y la desconfianza de la ciudanía hacia sus autoridades creció.

24 años después de aquel error de diciembre ocurrido una veintena de días después de que concluyó el sexenio de Salinas de Gortari y de su intento por convertirse en la cabeza de la OMC, el ex Presidente conserva sus activos sólidos, a los que añade una serie de elementos que no formaron parte de su administración.

Es conocida su relación con el Presidente Enrique Peña Nieto, tanto que su sobrina Claudia Ruiz Salinas fue parte del gabinete presidencial, con todo y haber perdido la elección para senador. Claudia fue secretaria de Turismo y de Relaciones Exteriores y hoy encabeza la lista plurinominal del PRI al Senado de la República.

Rosario Robles, la titular de SEDATU, tiene mucha vinculación a CSG, tanta que ella y Carlos Ahumada fueron los filtradores de los videos en los que se vio a una serie de perredistas de entonces (2004) recibiendo dinero del empresario méxico argentino.

Carlos Romero Deschamps, senador y dirigente petrolero, debe su ascenso a ese cargo al entonces Presidente de la República.

Alfredo del Mazo, gobernador del Estado de México, superó las rencillas de su padre, del mismo nombre, con Salinas de Gortari, donde estaba en juego la candidatura presidencial del PRI.

Emilio Gamboa Patrón senador y coordinador de los priistas en la llamada Cámara alta, tiene una estrecha relación con el ex Presidente, tana que se asegura él le abrió las puertas de Los Pinos y fue compensado con ello, llegando a ser secretario de Comunicaciones y Transportes.

Carlos Peralta, empresario, detentó la primera concesión de telefonía celular, otorgada en el gobierno de CSG.

Otros como el presidente de la Corte, Luis María Aguilar, ya despuntaban y ocupaba una posición de Magistrado y al término del gobierno salinista fue promovido como Oficial Mayor de la Suprema Corte.

El hoy secretario de Gobernación, Alfonso Navarrete Prida, era un eficiente secretario particular del entonces primer Ombusman, Jorge Carpizo Mc Gregor, quien después se convirtió en secretario de Gobernación.

José Ramón Narro Robles, secretario de Salud, ya fungía como subsecretario de Gobernación en los tiempos presidenciales de Carlos Salinas de Gortari.

No podía faltar a ese agasajo cumpleañero el abogado Diego Fernández de Cevallos, con una gran relación con Salinas de Gortari, tanta que le valió el mote de la “ardilla”, por su continua presencia en Los Pinos.

Dentro del centenar de invitados, hubo unos amigos de reciente adquisición como el gobernador de Sinaloa, Quirino Ordaz Coppel, quien inició su carrera política al lado del poderoso grupo mexiquense, con el que compitió Salinas de Gortari por la candidatura presidencial del PRI.

Claro que dentro del cúmulo de personalidades asistentes estuvieron otros secretarios del gabinete presidencial como el recién nombrado secretario de Agricultura, Baltasar Hinojosa, quien inició su ascenso político, al lado de Rogelio Montemayor, cuando gobernó Coahuila, por lo que no guardó acercamiento alguno con el entonces Presidente Salinas, pero que desde su actual cargo, puede ser su amigo.

Empresarios, Ministros de la Corte, políticos de alto nivel o con cargos importantes fueron recibidos por el anfitrión que sigue mostrando su poder de convocatoria.



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