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Orfis, ¿otra vez?
2014-03-12 - 09:49
El Órgano de Fiscalización Superior siempre está bajo sospecha. No sale de una cuando ya se metió en otra.
No ha tenido la mejor de sus fortunas bajo el mando de Mauricio Audirac y la mano negra del ex contralor Iván López Fernández... y ya va para dos sexenios.
Trasciende, y así lo publica Notiver, que el Orfis pagó poco más de 21 millones de pesos a despachos contables externos para que llevaran a cabo auditorías a la Cuenta Pública de 2012, la cual fue severamente criticada por partidos políticos de oposición.
Y es que para empezar, tamaño monstruo con millonario presupuesto y tremebunda burocracia que no quiere o “no debe” auditar, y tiene que acudir a despachos externos para justificar la presencia de este elefante blanco.
Pero bien, concedamos que está dentro de “su” normatividad la auditoría externa, siempre y cuando se apegue a derecho y no haga el caldo gordo a instancias municipales y de gobierno que respiran con tranquilidad con el palomazo de los externos.
Y ni para dónde hacerse.
De acuerdo con un documento oficial de la Dirección de Administración y Finanzas del Orfis, en total fueron contratados 57 despachos contables externos para las auditorías financieras del ejercicio fiscal de 2012.
¿Quién era el auditor en ese entonces?
Adivinó: el señor Audirac.
El informe oficial, obtenido a través de la vía de la transparencia, da cuenta de empresas especializadas en auditorías financieras que fueron contratadas desde 48 mil pesos hasta aquéllas a las cuales se les pagó cerca del millón y medio de pesos.
Hay compañías que fueron beneficiados sólo con un contrato de auditoría, pero otras hasta con cuatro, cinco y seis contratos que en suma llegan hasta el millón y medio de pesos pagados con recursos públicos.
Entre los despachos contables más beneficiados por el Orfis se encuentran Despacho Munir Hayek SC, que obtuvo seis convenios de trabajo por un total de un millón 13 mil pesos; le sigue en número de contratos Romero Melgarejo y Rodríguez, con cinco transacciones por un total de un millón 88 mil pesos.
Así como Consultores Asociados J. Rodríguez Turcato, con la asignación de cuatro contratos, aunque por un monto mayor de recursos, pues se le pagó un total de un millón 364 mil pesos; el Despacho Integral de Contadores Asociados, también con cuatro contratos, por un total de un millón 445 mil pesos.
Entre los montos más bajos se encuentra el asignado al Despacho AM Auditoría y Consultoría Empresarial, Fiscal, Contable, con un solo contrato por 48 mil pesos; cantidad similar otorgada a Despacho Calderón Auditores y Consultores y a Despacho Consultores y Servicios Hernández Flores, entre otros. Por montos, le siguen Auditores Rose con 64 mil pesos; Corporativo de Servicios de Consultoría y Auditoría también con 64 mil pesos.
Hasta aquí el movimiento financiero y lo sospechoso de las preferencias hacia determinadas casas financieras. Lo que sigue es el cuestionamiento.
¿No hubiera sido mejor que los 21 millones de pesos se aplicaran hacia adentro de Orfis y desarrollar auditorías no externas, sino internas?
Ya por lo pronto el grupo legislativo del PAN, junto con los diputados del PT y Movimiento Ciudadano, rechazaron avalar la Cuenta Pública de 2012 por considerar que en realidad las auditorías “técnicas” encontraron anomalías en al menos 200 dependencias, institutos, fideicomisos y municipios que jamás fueron aceptadas.
El líder de la bancada panista, Julen Rementería del Puerto, denunció que en la Cuenta Pública el “daño patrimonial” tuvo una interpretación juarista, es decir, “a los amigos, justicia y gracia; a los enemigos, la ley a secas”. Recordó que una práctica legislativa dependiente del Poder Ejecutivo, es la aceptación tácita del informe tal cual, en sus términos y no poner objeción, observación, recomendación alguna.
Mientras el legislador del Partido del Trabajo, Fidel Robles Guadarrama, aseguró que dicho informe demuestra la falta de transparencia, credibilidad y, sobre todo, las viejas prácticas del control político y del terrorismo fiscalizador. “Choca con viejas prácticas legislativas de hacerlo todo al momento, de no dar información, fiscalización parcial, perdonando a los que pensamos pueden ser poderosos o ocupar nuevos cargos”, acusó.
A hechos contundentes, no más comentarios.
Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo

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