24 de Abril de 2024
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SE DESMORONA EL PRI EN VERACRUZ
“No se puede negociar con aquellos que dicen, lo que es mío es mío y lo que es tuyo es negociable”, John F. Kennedy
2014-04-14 - 10:23
La fama pública de Elízabeth, sus corruptelas, esa inopinada decisión piramidal de entregarle el liderazgo que tanto ha lastimado a la militancia priista y esa notable ausencia de habilidad política para sumar rumbo a las federales de 2015 y la sucesión gubernamental de 2016, están provocando el desmoronamiento del PRI en Veracruz.
Una nueva corriente disidente al partido que evoca a nivel local la famosa Corriente Democratizadora, que encabezaron en la década de los 80 Cuauhtémoc Cárdenas y Porfirio Muñoz Ledo, surge en la entidad.
Son los jóvenes veracruzanos los que repudian el liderazgo de Elízabeth Morales García.
No la quieren más.
Millares de jóvenes del PRI en desacuerdo con su dirigencia crearon una nueva corriente interna al interior del partido. Los integrantes de Proyecto Veracruz explicaron que no se identifican con la líder estatal del PRI, por lo que les fue necesario crear una nueva corriente interna.
Habrá que insistir que a nivel estatal se está dando lo que tanto daño causó al PRI nacional con la Corriente Democratizadora, que surgió al interior de ese partido para después convertirse en el Frente Democrático Nacional, antecedente del Partido de la Revolución Democrática, que tantos dolores de cabeza dio a la república, a grado tal que obligó al PRI a entregar el poder presidencial en 2000 al PAN ante el inminente arrebato izquierdista.
Hoy a la disidencia priista veracruzana –la cual era previsible– se siguen sumando simpatizantes dada la inmovilidad política de ese instituto político.
Se trata de diversas organizaciones de jóvenes priistas que se aglomeran en una sola para intentar trabajar para incrementar la cantidad de adeptos al partido... “sin Elízabeth”.
Enrique Fadalleni, quien hoy es objeto de toda descalificación gubernamental, señaló que al arranque son 500 personas las que integran esta corriente que aglomera representantes de diversas zonas de la entidad, y sostuvo que a pesar de desconocer la dirigencia de Morales, admitirán los resultados que salgan en los comités municipales para trabajar con ellos.
"A veces en los partidos no te identificas con la línea que dan y es necesario crear nuevas", afirmó.
Lo mismo dijeron los perredistas hechos partido por una decisión de gobierno mal tomada, por aferrarse a liderazgos ficticios y por pactar acuerdos inconfesables.
Y es que desde que tomó posesión la señora Morales García de la dirigencia, la reprobación, incluso de la opinión pública veracruzana, fue unánime.
No se quiso entender el mandato de Fuenteovejuna. Se olvidó la máxima de que si el pueblo dice a medianoche que es de día “hay que empezar a prender las farolas”.
Elízabeth dejó el ayuntamiento de Xalapa con un fuerte olor a azufre.
Todavía en estos días se está tratando por todos los medios, tirando incluso línea en el Congreso del estado, de tapar la cloaca maloliente del presunto desvío de 52 millones de CMAS, hecho que el propio diputado y ex alcalde de Xalapa, David Velasco Chedraui, exige se investigue a fondo.
Un sector de la población ya mismo coincide en que el primer requisito para participar en el aparato es ser pillo.
El Congreso del estado aún duda si llamará a cuentas a la ex alcaldesa “para que acuda a aclarar y justificar las cuentas públicas del último año de su administración ante la serie de gastos exorbitantes que hasta ahora no tienen justificación”.
Recién tomó posesión del ayuntamiento el alcalde Américo Zúñiga, señaló la falsedad de lo dejado en caja por la edil: “No fueron 30 millones, sino 5 millones 300 mil pesos”, así como una herencia de desastre y corrupción en el manejo de la limpia pública que es “indignante”.
Ello sin considerar la revelación pública por el gasto de 42 millones de pesos por concepto de “impresiones y publicaciones”; los 23 millones 600 mil por “estudios y proyectos” y los 9 millones por auditorías externas a modo para justificar los desvíos ante la Contraloría y Orfis.
Sigue saliendo pus de la administración municipal de Elízabeth Morales García.
Lo último.
Cuando en diciembre pasado la Comisión Municipal de Agua y Saneamiento de Xalapa (CMAS), anunció con bombo y platillos el 28 de diciembre que dejaría a la administración entrante 19 millones en caja que llegaron de la Comisión Nacional del Agua a través del gobierno del estado, hubo un gran respiro.
El gozo, sin embargo, se iría al pozo, pues sólo se encontraron en el cajón 300 mil pesos.
De siempre se supo que ese cajón más bien era la caja chica del ayuntamiento desde que al arranque de la administración de la Morales se encontraron con 26 millones de pesos que les dejó David Velasco Chedraui para pagar obras hidráulicas para Xalapa que nunca se harían.
En realidad de siempre se supo que por ahí, por CMAS, se daba escape a lujos sin fin de las llamadas “Barbies”.
“Estamos cerrando con finanzas sólidas”, declaró Hernández Viveros. No especificó si eran las de su familia o las de su cuñada Elízabeth.
En la documentación había una justificación aparentemente legal, pero sin duda inocultable: la cabeza de CMAS en el trienio que concluyó es el cuñado de Elízabeth, Guillermo Hernández Viveros. Es quien está atrás del entramado en donde hoy andan bailando 52 millones de pesos.
Eso es el tema CMAS, ya que documentos del Orfis en poder de este reportero, revelan el complemento de lo ya publicado en la víspera de su asunción al PRI.
Datos nuevos y reveladores dan cuenta que 146 millones andan bailando por obras municipales no construidas; obras inauguradas y presupuestadas dos veces; presupuestos sin techo financiero; obras que sólo existieron en la imaginación de quien gestó la transa y desvíos millonarios por proyectos que nunca se cristalizaron.
Actas de cabildo de sesiones ordinarias no consensuadas revelan contratos “en comodato” quesque para “ayudar a la cultura y el bienestar animal”, cediendo espacios ecológicos.
En su gestión 157 millones de pesos se entregaron en regalos y subsidios al DIF municipal que encabezó su madre Eloína García; 42 millones de pesos, en tres años, por el rubro de “Proyectos” que no concluirían en obra pública, sólo proyectos.
En “gastos diversos”, también en tres años se pagaron 38.5 millones y por arrendamiento y transporte 6 millones 893 mil pesos, un dinero caro, más caro que si hubieran comprado las Suburban y demás transporte que se alquiló en tan cuestionada gestión.
Shakira Yep, cercanísima, pagó dos casas en Monte Magno, en el lujoso fraccionamiento Las Ánimas, días antes de la entrega del ayuntamiento, según consta en el Registro Público de la Propiedad, al igual que la mansión de Michelle Servín, directora del DIF municipal y actual síndico, construida y casi terminada en Privada del Bosque E9, en el fraccionamiento Coapexpan.
Pero todo, absolutamente todo quedó como voces en el desierto ya que el propio Orfis la exoneró aprobando todas, todas sus sospechosas cuentas.
Todo el negocio quedó cerrado, incluido, por supuesto, el cobro del diezmo del 10 por ciento obligado que en ocasiones se fue hasta el 13 y 14 por ciento, lo cual daba lugar a que la obra pública fuera disminuyendo en calidad.
Las cuentas, pues, no cuadran. Ni cuadrarán.
La clase política, la ciudadanía veracruzana y particularmente los xalapeños, no acaban de digerir tanta impunidad y en paralelo el priismo, tras la asunción de la dama, quedó dividido.
No está partido en dos, sino pulverizado. Por un lado se mueven los institucionales que, como siempre, apechugan, y por el otro quienes reclaman el cambio en abierta amenaza de deserción por obligarlos a hacer fila convencidos en el “¡ahora sí!, les toca!”, cuando la realidad es que llevan mano las “Reinis”.
¡Oh, las Reinis!..
Ellas ahí están. Ahí siguen. Enhiestas. Encaramadas en el poder y placeres mundanos porque las inefables “Reinis llegaron para quedarse. No les importó hacer alianza con las “Barbies” de Elízabeth ya que comparten los mismos apetitos, la misma ambición de poder, los mismos cirujanos plásticos, las mismísimas lavandas y elegantes atuendos.
Y Elízabeth a la cabeza regodeándose en ese poder que le da impunidad.
En tres años amasó esa bagatela de 500 millones de pesos y pese a tirios y troyanos terminó y ligó mejor chamba como dirigente del PRI en el estado… mejor ni en sueños. (Esta columna dejará de escribirse unos días por la temporada de asueto. Gracias).
Tiempo al tiempo.
*Premio Nacional de Periodismo

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