Ignoradas, menospreciadas, vilipendiadas históricamente, las mujeres priistas van por la revancha y se disponen a ocupar las candidaturas que ahora les pertenecerán por igual que a los hombres, en el primer proceso electoral –el de 2015 para renovar la Cámara de Diputados federal– en el que se hará realidad el decreto del presidente Enrique Peña Nieto, que obliga a la paridad entre varones y féminas en el asunto de las candidaturas de cada uno de los partidos.
En Veracruz y en el PRI ya se aprestan las señoras tricoloras a hacer valer, por fin, sus fueros y sus servicios a la causa para que sean nominadas como candidatas propietarias al menos en 10 de los 21 distritos que aún componen el panorama federal de nuestro estado… y también a ocupar algunas de las candidaturas plurinominales que les podrán tocar en el nuevo reparto.
Si con los porcentajes de 70/30 y 60/40 los varones priistas tenían que hacer un esfuerzo mayúsculo de aceptación, la paridad los obligará a ceder posiciones a las damas como nunca antes. Y ahí sí que van a salir chispas, sobre todo entre el conglomerado de muchos dinos representantes del priismo histórico, ése que siempre fue machista, discriminador y aprovechado.
Ante la nueva regla del juego, ya empiezan a aparecer nombres en las famosas y etéreas listas que se construyen golpe a golpe y verso a verso en los recovecos del palacio y del partido, y en las líneas fundadoras de las columnas políticas serias, que no son muchas aunque se piense lo contrario.
Por eso en Tantoyuca ya se habla de que María del Carmen Pinete puede ser la abanderada que lleve al triunfo a su partido, como lo hizo ya hace algunos trienios, cuando ganó de calle para acceder a la curul de San Lázaro.
Y por eso también para Chicontepec refulge la figura de Sandra Soto, una priista de cepa a la que en verdad se la deben, con toda la capacidad, liderazgo y nombre para salir avante en esa difícil región electoral.
Y hay otros nombres, como el de Karla Estrada por Martínez de la Torre, quien dejaría en el camino a Martha Montoya, que también la quiere por ese distrito; el de Erika Ayala, que si hay justicia y voluntad de ganar, llegará por el complejo distrito de Xalapa rural, que tiene bien trabajado.
Fulgura en la lista la propia dirigente estatal del partido, Elízabeth Morales, que a estas alturas es la única que podría recuperar el distrito para el tricolor.
En Coatepec, Noemí Guzmán la busca con poca oportunidad, ante la simpatía que genera la aspiración de Antonio Gómez Anell. Y para el puerto de Veracruz parece que crecerá la figura de Anilú Ingram Vallines, confiable ganadora de elecciones.
En el sur aparecen los nombres de Gladys Merlín Castro, de Lupita Porras, de alguna de las dos hermanas Vázquez Saut.
Y si llegan todas éstas, apenas se completan 10…
P.D. Con motivo de la Semana Mayor tomaremos (lectores y escribidor) un breve descanso.

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