"A los hombres de carácter les gusta oír
hablar de sus faltas; a los otros, no”, Aristóteles


Xalapa y su centro histórico demandan y requieren con urgencia una solución a las constantes manifestaciones que afectan sobremanera la actividad comercial, social y política de la ciudad.
El alcalde Américo Zúñiga ha expresado que está en contra del cierre del centro histórico, aun cuando valoraría la posibilidad de cerrar un par de calles para convertirlas en peatonales.
Afirma que por ejemplo la calle Enríquez bien se podría cerrar una vez que se resuelva el problema de la vialidad a través de un Plan Integral de Movilidad.
Las manifestaciones son la muestra del hartazgo social de algunos grupos o sectores que se sienten olvidados o que protestan ante la falta de atención o capacidad para atender sus demandas mediante acciones efectivas de gobierno.
Urge, por tanto, que los legisladores locales analicen la posibilidad de crear una legislación local que regule –no garrote en mano– las manifestaciones.
Estados como Puebla y Chiapas le han entrado al tema con lamentables consecuencias, el gobierno del Distrito Federal también ha abordado el asunto bajo el entendido que en democracia las expresiones del color que sean son válidas, siempre que se actúe dentro de un orden.
Además Xalapa necesita un mayor incentivo, un mayor dinamismo tanto económico como turístico y la posibilidad del cierre de algunas calles para fomentar una nueva imagen más fresca, más social y de integración.
Ejemplos como el realizado en el Corredor Peatonal Madero del DF, que forma parte de la red peatonal proyectada en el Plan Integral de Manejo del Centro Histórico de la Ciudad de México, han permitido mejorar el entorno, la imagen urbana y elevar la calidad de vida de sus habitantes y visitantes.
Esta red peatonal se plantea como respuesta a la demanda natural de afluencia de transeúntes en las calles del centro de la ciudad de México y a las diversas actividades que ahí se llevan a cabo, sin olvidar el interés por parte del gobierno de la ciudad de México por mejorar la calidad de vida y la experiencia urbana de quienes transitan por el centro.
El corredor peatonal funciona además como un conector entre tres espacios emblemáticos en la ciudad de México: la Alameda central, el Palacio de Bellas Artes y el Zócalo.
Acciones en este sentido deben ser analizadas y poner en marcha, con la finalidad de darle al centro una mayor presencia comercial, que alberga una arquitectura muy destacada y constituye un sitio de convivencia y encuentro.
Veremos si prima el interés de las mayorías.
Tiempo al tiempo.

*Premio Nacional de Periodismo