En anteriores columnas me he dirigido a lo mejor no de una forma del todo correcta a la llamada “Generación Chatarra”, refiriéndome, y lo digo sin darme golpes de pecho, a las nuevas descendencias de jóvenes que, según cifras oficiales, han incrementado sus números rojos en temas delicados como el alcoholismo, la drogadicción, los embarazos no planeados, las enfermedades contraídas por falta de protección –mas no de información–, los accidentes automovilísticos imprudenciales provocados a partir de la ingesta de sustancias nocivas a la salud, el “bullying”, entre otros muchos temas.
Es de llamar la atención cómo en pleno 2014 hay más información sobre las enfermedades de transmisión sexual y hay más jóvenes enfermos de este tipo de padecimientos, cómo existen más estudiantes de posgrados, y ya no hablemos de licenciaturas y maestrías, sino inclusive de doctorados, y hay más desempleo. Tenemos más acceso a las tecnologías de la información y al uso de las redes sociales y la Internet como herramienta de difusión, y ocupamos en todo lo contrario estos espacios que podrían servir más como plataformas informativas.
En fin, el análisis anterior lo hago por la siguiente razón: a lo mejor la generación que hoy se dispone a tomar las riendas de esta sociedad, en realidad no tiene la culpa de los temas alarmantes pero ya cotidianos, sino quienes nos han antecedido y nos han mostrado con naturalidad este tipo de temas, es decir, es de poner atención a las cuestiones que realmente se necesitan y las que salen a la luz.
El caso del libro de texto expedido por la Dirección General de Bachillerato es un tema de preocuparse y ocuparse a fondo. Que en un libro de “Habilidades cognitivas analíticas” presenten un link en forma de fuente, y éste dirija a una página de contenido pornográfico, debe tomarse en cuenta por parte de las autoridades educativas actuales y competentes.
No es posible que la Secretaría de Educación, en este caso la del estado de Veracruz, no haya podido detectar un caso tan pequeño pero al mismo tiempo grave, y no es propiamente por el contenido, que si bien es cierto la edad de los estudiantes de preparatoria es formativa en los criterios y valores, no es definitivo el tema en la formación de un adolescente, aunque sí llama la atención ver que las autoridades educativas andan pensando en otras cosas en lugar de hacer su labor de manera correcta.
Vaya, pues aunque la SEV aclare que el link fue “hackeado” y su contenido fue sustituido por material pornográfico, es momento de hacer un llamado enérgico a quienes imparten la educación en el estado de Veracruz, a fin de checar, así como ésta, otras muchas ineficiencias que presenta el sistema actual, antes de, como decía un político de Nopaltepec, sudar otro tipo de calenturas que no es momento de que sean sudadas. Mejor enfocarse en la tarea encomendada actualmente por el jefe de las instituciones y hacerlo bien por la educación, que tanto lo reclama. No podemos exigir generaciones de profesionistas exitosas, cuando en la casa tenemos deficiencias tan básicas y elementales como los links de los libros de texto gratuito con contenido triple X.
Nota 1. “Periodistas sobrevalorados”. Si algo se debe respetar es el trabajo serio y comprometido de los medios de comunicación que se esfuerzan desde sus trincheras, llámese jefaturas de redacción, direcciones o reporteros, por llevar veracidad a la gente que consume sus productos. Da pena ver a “periodistas” que, sobrevalorados por ellos mismos, hacen de la difamación y el ataque su medio de presión para ser volteados a ver, cuando en realidad no se les toma en serio por su falta de ética profesional y falta de compromiso con la verdad. A quienes a través del chantaje y la calumnia buscan llegar a ser escuchados y creen que es el método de presión a la clase gobernante, están equivocados, no se sobrevaloren, un profesionista de la comunicación vale por su trabajo, no por lo que cree que escribe con rabia desde plataformas en las cuales todos pueden envenenar con sus textos.
Nota 2. Agradezco enormemente las muestras de afecto a quienes me han hecho el favor de visitarme y/o escribirme con motivo de mi paso por el quirófano por una operación imprevista, pero sin complicaciones. No cabe duda que puedo presumir de tener amigos sinceros. MUCHAS GRACIAS.
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