“La frustración es el malestar que resulta de que uno no vea realizado aquello que esperaba; y la impotencia, el profundo e inconsolable dolor emocional que resulta de no poder remediar una situación o circunstancia desagradable, o de no poder llevar a cabo una idea”. Miguel Ángel Ruiz Orbegoso, maestro de oratoria peruano
Buen día, apreciado lector:
La molestia que nos dejan muchas cuestiones relativas a la seguridad pública en nuestro país, hace reflexionar que los esfuerzos de los gobiernos en este aspecto son muy parecidos al mito de Sísifo, según lo describió Albert Camús en su ensayo filosófico de 1942, como metáfora de un esfuerzo inútil e incesante del hombre en el campo que me refiero.
Sin ir más allá de lo proyectado por Camús, en que básicamente discute el suicidio y el valor de la vida, hay que recordar que dentro de la mitología griega, Sísifo hizo enfadar a los dioses por su extraordinaria astucia.
Como castigo fue condenado a perder la vista y a empujar perpetuamente una roca gigante montaña arriba hasta la cima, sólo para que volviese a caer rodando hasta el valle, desde donde debía recogerla y empujarla nuevamente hasta la cumbre y así indefinidamente.
Sin embargo, Camus afirma que a pesar de todo, Sísifo experimenta la libertad durante un breve instante, cuando ha terminado de empujar el peñasco y aún no tiene que comenzar de nuevo.
Algo así está viviendo actualmente nuestra sociedad, un enorme castigo que nos flagela, que a veces parece superado pero que de inmediato regresa con toda su crudeza.

LOS ESFUERZOS DE PEÑA

En el anexo estadístico de su segundo informe de gobierno, recién presentado, el presidente Enrique Peña Nieto publica que el gobierno de la república mantiene el firme compromiso de lograr un México en paz orientando esfuerzos para fortalecer la gobernabilidad democrática, garantizar la seguridad nacional, mejorar las condiciones de seguridad pública, impulsar el Sistema de Justicia Penal, garantizar el respeto y protección de los derechos humanos, y salvaguardar a la población ante un desastre de origen natural o humano.
Sí, pero ya van dos años de gestión y aún no hay resultados concretos en este buen intento. Falta algo más visible como esa discutible idea de los comisionados estatales.
Asegura el señor presidente que la construcción del México en paz implica necesariamente la participación de todos los actores políticos, sociales y económicos, quienes mediante el diálogo y la construcción de acuerdos definan el rumbo del país.
Asegura que por esta razón, el gobierno de la república estableció como uno de sus principales objetivos fortalecer la gobernabilidad democrática mediante estrategias concretas que contribuyen al desarrollo de la democracia, que promueven la participación ciudadana y fortalecen la relación del Poder Ejecutivo federal con el honorable Congreso de la Unión y los órdenes de gobierno.
Sí, hemos visto ya un gran resultado con el pacto con los partidos políticos que condujo a acuerdos en apariencia positivos, pero en general no se ve o no han encontrado la forma de hacer participar a la ciudadanía a través de otros representantes sensibles.
El jefe del Ejecutivo reconoce precisamente que desde el inicio de la actual administración, México ha enfrentado graves problemas de seguridad pública, caracterizados por una generalizada manifestación de violencia y delincuencia que genera altos costos económicos y sociales.
Las razones de esta situación son complejas y diversas, y para resolverla se requiere la participación de toda la sociedad, así como el compromiso de los poderes de la Unión y la coordinación de los tres órdenes de gobierno.
Ahí está el detalle, “toda la sociedad” incluye al pueblo y sólo escuchando sus propuestas viables se podrá llegar a mejorar esta situación ya insoportable.
Una de las prácticas que en este espacio hemos sugerido a los tres niveles del gobierno, sería la instalación estratégica de más videocámaras, es un proyecto necesario y urgente.
A ver cuándo se deciden.
Por lo pronto hoy más que nunca suena fuerte ese buen deseo que muchos expresan mecánicamente: ¡Cuídese!

gustavocadenamathey@hotmail.com