Buen día, lector:
Se acerca ya el fin de año, tiempo para ir haciendo el balance de lo que hemos hecho en estos 12 meses de nuestra vida pública y, claro, también de la personal.
Eso seguramente ya lo están afinando en todas las áreas del gobierno estatal de los tres poderes, donde sobresale la tarea desempeñada por la diputada Anilú Ingram como presidenta de la mesa directiva de la Cámara de Diputados.
De conformidad con la Ley Orgánica del Poder Legislativo, la representante por el puerto jarocho fue la primera de los tres titulares en rendir informe este fin de año, al iniciar recientemente el periodo ordinario de sesiones del segundo año de ejercicio constitucional.
Mujer carismática e inteligente, Anilú Ingram se ha desempeñado con acierto, al grado de ganarse la confianza de los diputados de la LXIII Legislatura, y claro, la de su jefe político, el joven gobernador Javier Duarte de Ochoa, lo cual le permitió repetir en su actual encargo.
Se habla de que el próximo año será lanzada a una nueva lucha electoral, ahora por una curul federal, y si es así, las cosas se le van a poner color de hormiga.
Tiempo, pues, de informes y en el plano político las cosas cambian de acuerdo con los estilos y las necesidades. No se puede olvidar que al anterior mandatario le encantaba el rollo, a veces como Fidel Castro hablaba y hablaba y hablaba y era difícil que dejara de hacerlo y disfrutaba encarar a los diputados de oposición para envolverlos con su inigualable y mareadora verba.
No obstante, con Javier Duarte las cosas cambiaron, había que actuar con prudencia, cambió el formato de la presentación del informe oficial ante el Congreso, lo envió por escrito y con ello evitó escándalos y reclamos innecesarios en los tres años que debió cumplir esta obligación.
Por lo mismo, el próximo sábado 15 a las once de la mañana, de nuevo Duarte de Ochoa hará a su manera la entrega formal al Congreso de Veracruz de su cuarto informe de gobierno.
Si bien durante este periodo, como jamás otro jefe del Ejecutivo estatal lo ha hecho, el mandatario ha enfrentado embates no sólo económicos, meteorológicos y del crimen organizado, que afectaron severamente a la población y desataron todos los demonios, también ha sabido superar grandes escollos políticos que lo daban por desaforado del cargo.
Aunque ha recibido críticas severas de todos los calibres y en todos los sentidos, también se le reconocen aciertos en las finanzas, la educación, la salud, el desarrollo agropecuario e industrial, la seguridad pública y como tampoco ningún otro gobernante lo había hecho, ha coadyuvado a un despegue sin precedente en el Poder Judicial, lo que ha permitido a lo largo de su gestión una impartición de justicia más dinámica y eficaz en espacios dignos para la atención a la sociedad.
Tiempo, pues, de informes como lo hizo ya en forma atinada y formal el senador José Yunes Zorrilla en Boca del Río, como lo hará en forma regional el senador Héctor Yunes Landa, como lo harán los diputados, los secretarios del gabinete y a inicios de enero, los alcaldes.
Informes de todos sabores y colores, de muchas actividades y resultados, como el que habrá de presentar también el próximo martes 18 a las once de la mañana en el nuevo palacio de justicia de Xalapa, el magistrado Alberto Sosa Hernández, el cuarto informe como presidente del Tribunal Superior de Justicia y del Consejo de la Judicatura de Veracruz, es decir, el primero de su segundo periodo al ser reelecto en diciembre pasado.
Ya en lo personal, usted lector y cada uno de los veracruzanos, tendrá que hacer su reflexión interna y valorar lo bueno y lo malo que se ha hecho y lo que se ha dejado de hacer, pero sobre todo, insistir en los propósitos positivos que nos ayuden a llevar nuestra vida en paz y en buena lid con nuestros semejantes.

¿QUÉ PASA, SEÑOR GOBERNADOR?

A propósito, preocupados porque el asunto detone otros casos más graves en las cercanías y en este caso que pronto se atente contra su propio patrimonio familiar, a pesar de que los vecinos de las calles Monterrey y Querétaro, en la colonia Progreso, han hecho la denuncia necesaria ante las autoridades correspondientes, el cochecito blanco de la Sedesol federal ahí sigue como maceta, sin que ni personal de Tránsito del estado, Seguridad o de la misma Sedesol le echen el ojo y lo levanten.
¿Será porque eso no le dejará dinero a las grúas del Pentágono?
Desde hace ya un buen tiempo, no obstante que en este espacio se ha reiterado ya en tres ocasiones, ese vehículo está abandonado y le están robando piezas poco a poco.
Los vecinos están preocupados por la facilidad y descaro con que llegaron a desvalijarlo en pleno día y temen que cuando terminen con este “clon” de la Sedesol, los “limpiadores” sigan con los carros estacionados afuera de las casas.
¿Qué pasará con estos colaboradores, señor Gobernador? ¿Qué dirá a esto el delegado de Sedesol o cuando menos el de Gobernación? ¿Qué no leen periódicos ni escuchan denuncias? ¿Qué pasa con las patrullas que patrullan esas calles?
Que tenga el lector un buen día.
gustavocadenamathey@hotmail.com