Hay que reconocer la decisión del ayuntamiento de Xalapa, que acaba de dar a conocer el director de Desarrollo Urbano, Ramón Hernández Salas, en el sentido de que se suspende, aunque sea temporalmente, y se procederá a revisar las condiciones en que se edifica una estación gasolinera sobre la avenida Xalapa, lo que ha provocado protestas y hasta manifestaciones por parte de los vecinos.
Más allá de que si cuenta con los permisos correspondientes para construir y operar una gasolinera en ese lugar, habría que ver en principio si se debió haber otorgado o no esas licencias de construcción, porque en este caso no se trata nada más de presentar planos y características de la obra para que sea autorizada por la autoridad municipal.
Hay que aclarar que la clausura de la obra no es definitiva, sino en “forma temporal” hasta que se certifique si la construcción incurre en alguna irregularidad que amerite su cierre definitivo.
Se espera que no se trate nada más de una medida disuasiva para esperar a que los vecinos, que ya han tapizado los frentes de sus casas con mantas de protesta ante la construcción de la gasolinera, se calmen y se pueda seguir con la obra.
Porque no será posible que se autorice la terminación de la gasolinera, para que luego se pueda constatar por las autoridades que ahora han dado generosamente los permisos de construcción y operación, los problemas viales y la inseguridad que habrá de generar su funcionamiento.
A propósito de obras en Xalapa, tampoco se ha informado hasta el momento en qué consisten los trabajos de construcción que ya se han iniciado desde hace varios días en los amplios terrenos de los campos de futbol y beisbol, en donde todos los fines de semana se reunían a jugar decenas de deportistas de esas disciplinas.
Porque resulta que de un día para otro comenzaron a levantar con maquinaria el pasto que cubría toda la enorme superficie de terreno, introdujeron maquinaria para sacar piedras de un costado y esta semana comenzaron ya a trazar divisiones en el suelo y a cavar lo que seguramente serán cimientos de construcción.
Pero hasta ahora no se ha dado a conocer el cambio de uso del suelo, ni el propósito de lo que se está haciendo, ni si se trata como en el caso de la gasolinera de un particular o cuál es el propósito de las obras en los campos de futbol y beisbol en la colonia 21 de Marzo, sobre el bulevar Lázaro Cárdenas, a la salida a Banderilla.
Esto, para que luego no nos vuelvan a salir con que se tiene todos los permisos de ley para construir quién sabe qué cosas se les ocurra a nuestras autoridades municipales, en lugar de los campos deportivos, argumentando que ya se cuenta ahora con otras modernas instalaciones para los Juegos Centroamericanos y del Caribe.


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