Contrario a otras elecciones, los aspirantes y suspirantes a diputado federal por el PRI tendrán hoy, en su presidente Enrique Peña Nieto, al mayor de sus adversarios.
Será, pues, el más peligroso de sus adversarios.
Antaño, en las entrañas de ese partido, disputaban las candidaturas y hasta las compraban.
Hoy el panorama es distinto.
Harto distinto.
Los aires que respiran los suspirantes priistas apestan, hieden.
Están más que contaminados.
Mire usted si no.
Un país convulsionado.
Un presidente de México vilipendiado.
Una economía tan depauperada que sigue llenando los bolsillos de los propios funcionarios y políticos activados como servidores públicos (que en realidad no sirven de mucho).
Y una falta de conducción del país que, sin duda, avergüenza.
Anoche, durante el Consejo Político Estatal del PRI, el ambiente se dejó sentir tenso, turbio, distante.
No es para menos.
O, como dirían en mi terruño (Acayucan): el horno no está para bollos.
Llegar a una candidatura bajo la sombra, la figura, el emblema, el ¿respaldo? de un presidente como Enrique Peña Nieto, no debe ser el mejor de los augurios.
Pese a ello, anoche la presidenta del PRI en Veracruz, Elízabeth Morales García, pidió a los priistas exaltar la imagen, la figura de Enrique Peña Nieto.
Y uno, desde lejos, se cuestiona sin encontrar respuesta sensata: "¿cómo exaltar algo que está exageradamente golpeado, porque sus actos lo han llevado a lo más profundo de las degradaciones?".
Previo al Consejo Político Estatal del PRI, ocurrido en el World Trade Center, los priistas hicieron una previa en el hotel Emporio.
Lugar al que, por cierto, no fueron los priistas porteños, sino los acarreados de doña Elízabeth Morales.
Acarreados que, por supuesto, fueron pagados o, al menos, fueron trasladados en vehículos contratados.
Me explico.
O sea, los priistas están viendo que el presidente de México despertó ya animadversiones y aún así siguen derrochando dinero.
El asunto es que anoche se dieron a conocer las reglas que seguirá ese partido político para la designación de sus futuros candidatos a las diputaciones federales de los 21 distritos de Veracruz.
Lo cierto es que éstos tienen ante sí retos harto difíciles, camino a los comicios del próximo 7 de junio de 2015.
De esa manera, cada aspirante y suspirante deberá pensar dos veces si quiere aventarse el trompo a la uña y ser ungido.
Tienen de aquí hasta finales de diciembre para pensarlo, claro, aquéllos que siendo funcionarios ansíen una candidatura.
Porque, pues, tienen hasta ese día para renunciar al cargo o dar marcha atrás a sus pretensiones.
Eso es lo de menos.
El problema es el difícil panorama que tienen con una imagen tan devaluada como la de Enrique Peña Nieto (y si usted me apura tantito, también la de su esposa Angélica Rivera).
Y no sólo eso.
El problema también está en la regla, que marca 50 por ciento de candidatos hombres y el otro 50 de mujeres, por aquello de la equidad de género.
Válgame usted el problema que tienen.
O cumplen o ingresan en una disputa jurídica.
Y a como van las cosas no se ve que el PRI esté cumpliendo con dicha reglamentación.
Y si no, mire usted a sus aspirantes.
Para el distrito 15 de Orizaba, de acuerdo con el palomeo que hasta hoy tiene el PRI, va Fidel Kuri Grajales.
Para el 16 con sede en Córdoba promueven a Marco Antonio Aguilar Yunes, secretario del Trabajo.
Por Cosamaloapan parece que ya no va el hijo del ex gobernador Fidel Herrera, sino que será el actual tesorero de la Sefiplan, Antonio Tarek Abdala.
En Zongolica, el mando lo prolonga Mario Zepahua, pues han sacado a luz ya a Lilian Zepahua.
En San Andrés Tuxtla, el alcalde Manuel Rosendo Pelayo trae una jiribilla por promover al secretario de la Sedeol, Jorge Carvallo Delfín, pues le debe su arribo a la alcaldía.
Para Minatitlán, Flavino Ríos Alvarado es el fuerte.
El actual secretario de Gobierno, Erick Lagos Hernández, será el abanderado por el distrito 20 de Acayucan.
Vicente Benítez González se ha ganado a pulso la candidatura, su trabajo fino ha dado buenos resultados en el distrito 21.
Noemí Guzmán Lagunes, pese a ser denunciada por actos anticipados de campaña, se mantiene firme para ir por el Distrito 8 de Coatepec.
Elízabeth Morales García, aunque dice que no en el fondo ansía ser candidata por el Distrito 10 urbano de Xalapa.
Doña Karime Macías Tubilla, esposa del gobernador Javier Duarte, va por Coatzacoalcos.
A Anilú Ingram, presidenta de la Mesa Directiva del Congreso local, parece que se le está esfumando la candidatura por el distrito 12 Veracruz urbano, anoche salieron voces promoviendo al alcalde Ramón Poo.
Para el distrito 13, de Huatusco, se menea la imagen de Gerardo Buganza Salmerón.
En Tantoyuca distrito 2, va Leonel Bustos Solís.
Al vocero y coordinador general de Comunicación Social del gobierno del estado, Alberto Silva Ramos, nadie lo mueve. Su imagen está fuerte para el distrito 3, con sede en Tuxpan.
Para el distrito 4 se sostiene a Sergio Pazos Navarrete.
A Alfredo Gándara Andrade, pese a su grisáceo paso por la diputación local, lo siguen promoviendo por el distrito 5, con sede en Poza Rica.
Para el distrito 6 de Papantla, la diputada local Mariela Tovar Lorenzo.
Y para el distrito 7, con sede en Martínez de la Torre, a Edgar Spinoso.
Nada más.