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NAVIDAD Y ALGO DE POLÍTICA
ALEJANDRO POHLS
2014-12-22 - 09:38
Históricamente no hay duda ni discusión alguna de que el 25 de diciembre corresponde a la fecha del nacimiento de Nerón, el emperador romano, y del dios Mithra, el Sol Invicto, la “Luz Nueva”, adorado por una parte considerable del ejército romano, incluido el emperador Constantino.
Pero el mundo cristiano celebra cada 25 de diciembre el nacimiento de Jesús de Nazaret, la Navidad. Sin embargo, en ningún texto canónico o apócrifo de la vida o los dichos de Jesús se da un solo dato sobre el día y mes de su nacimiento. Son estimaciones muy posteriores las que se hacen al respecto.
No faltaron aficionados a adivinar fechas para el nacimiento: el 6 de enero del calendario Juliano, día de celebración en Alejandría del nacimiento de Osiris; el 28 de marzo, fecha de nacimiento del Sol cósmico… La primera mención del nacimiento de Jesús el 25 de diciembre se encuentra en el calendario Filocaliano del año 354 de nuestra era, derivado de una práctica romana.
En sus conquistas del Medio Oriente, los soldados romanos habían conocido el culto del dios Mithra, lo adoptaron y lo llevaron a Roma, de modo que la celebración de su nacimiento era una festividad muy destacada. Mithra fue divinidad indo-irania vigente desde unos mil años antes de Cristo, también nacido de una virgen, adorado por pastores al nacer, visitado en la cueva en que nació por sacerdotes persas llamados magos.
Mithra había arrojado el mal del cielo y su función era cargar con los pecados y las iniquidades de la humanidad; lo consideraban el dador de luz y bienes, mantenedor de la armonía y guardián de todas las criaturas. Asimismo, muere y resucita cada 25 de diciembre.
Dada la popularidad del culto de Mithra en el imperio y considerando que el 25 de diciembre era entonces la fecha en que el Sol reiniciaba su ascenso sobre el horizonte después de la declinación otoñal, la iglesia de Roma decidió adoptarlo como fecha del nacimiento de Jesús.
Para todos los pueblos antiguos, el día del año en que el Sol alcanzaba el punto más bajo sobre el horizonte, era un día de lamentos por la muerte del astro, pero se inundaban de felicidad al día siguiente en que nacía de nuevo venciendo su letargo y anunciando la próxima primavera. Al Sol invicto, representación de Mithra y estandarte de Constantino, se le reconocía el poder de renacer siempre victorioso de las tinieblas en las que se sumerge y muere a diario, después de incendiar el mar en las costas de Finisterre, el fin de la tierra lindante con el Mar Tenebroso.
Sol novus oritur… un Sol nuevo ha nacido, era la fórmula religiosa del culto mitraico del Irán, indudablemente evocadora del himno de la Navidad que cantan alegremente los cristianos y que reza: “Navidad, Navidad, nos ha nacido un dios, el joven Sol sonríe en su cuna”.
Prácticamente, todos los cultos patriarcales orientales son cultos solares y la historia de sus dioses nos muestra que todos corren una suerte similar. De esta manera, Osiris nace como un dios libertador para remediar las penas de los humanos; Baco carga con las culpas de éstos; Dionisos, advocación de Baco, es muerto en primavera y resucita a los tres días.
Los aztecas también celebraban el nacimiento de su dios Huitzilopochtli por estas fechas, debido al renacimiento del Sol. Krishna, el dios encarnado del hinduismo, muere atado a un árbol atravesado por flechas o crucificado y atravesado por una lanza. Todos padecen una condena a muerte, se los llora y regresan a la vida; de manera semejante a la muerte simbólica de la naturaleza y su renacimiento en primavera.
Esta relación con la primavera se ve reforzada con el ritual del huevo de Pascua, símbolo como pocos del florecimiento primaveral en prácticamente todas las culturas del mundo desde la época neolítica. En Egipto, se los colgaba en los templos y se realizaban intercambios de huevos decorados. Para los pueblos escandinavos, esos huevos coloridos recibían el nombre de “huevos de Ostara”, la diosa de la primavera. El huevo es símbolo asimismo de la formación y nacimiento del cosmos. El huevo cósmico es la partícula que estalla con el big bang.
¿Por qué el nacimiento de Jesús y Mithra está acompañado de pastores? Porque era la gente de campo la que celebraba el regreso de los meses fértiles y de reproducción con mayor gozo, pues era el tiempo de la prodigalidad de la naturaleza. Esa relación de la muerte y el renacimiento de los dioses revelan el contenido del inconsciente humano que sueña con una vida eterna.
Resuelto de manera arbitraria el asunto del día y mes del nacimiento de Jesús, falta definir el año. Lucas en su evangelio afirma que el nacimiento acaeció en Belén, cuando se levantó el censo que mandó hacer Quirino en el año 6 de nuestra era; pero Mateo afirma que nació en vida de Herodes El Grande, que murió en el año 4 a.C. Lo que representa una diferencia, cuando menos, de 10 años. Pero, no faltan rectificaciones tardías, y Clemente fue informado por varias personas que conocieron a los apóstoles, que Cristo enseñaba cuando tenía más de 50 años y murió aproximadamente a esa edad.
¡¡¡Feliz Navidad y festejen esta hermosa tradición navideña!!! Hasta el próximo año.

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