Los ciudadanos en nuestro país tuvieron en sus manos la posibilidad histórica de cambiar el rumbo de México, lamentablemente una vez más el sistema político mexicano dio muestra de estar diseñado para generar apatía, hartazgo, y porque no decirlo hasta violencia.

La verdad histórica apunta a que en todo el país las elecciones intermedias cuando no enfrentan un proceso concurrente, provoca baja participación, ahí el vacío provocado ex profeso para ahuyentar a la ciudadanía y por supuesto para garantizar la permanencia, el control absoluto de los partido hegemónicos.

Veracruz no fue excepción, y la participación ciudadana no habrá de pasar del 50 por ciento, lo confirmaremos una vez se den a conocer resultados finales, lo que se lamenta, ante la falta de comprensión de lo que dejaron de ejercer, un derecho y una obligación.

Según los datos del Instituto Nacional Electoral se lograron abrir el 99.94 por ciento de casillas, es decir a pesar del terror que se infundio por hechos independientes, aislados, pero que alcanzaron para que al menos 35 no se pudieran instalar.

El fiscal General del Estado, Luis Ángel Bravo Contreras entrevistado en Córdoba afirmó que los incidentes que el mantenía observación especial en dos regiones, un incidente en Córdoba y otro en Tantoyuca; negando que los incidentes fueran el motivo por el que los veracruzanos se alejaran de la posibilidad de cambiar de rumbo.

Pero la apuesta por el abstencionismo también se enfrentó en otras plazas, el papel desplegado por parte del Gobierno Federal, denota la intensión de evadirse de la responsabilidad, con la complacencia para que grupos subversivos como la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) provocará desmanes y desastres en las plazas en donde tiene presencia.

Oaxaca hierve como un verdadero caldero en ebullición, olla de cultivo para lo que pudiese avecinarse en próximas fechas, una crecida y por demás violenta facción que más que maestros, son verdaderos expertos en la guerrilla urbana y en la anarquía, mantienen en jaque al país.

Este domingo 7 de junio será recordado como el día que México desaprovecho la oportunidad de cambiar el rumbo de millones de mexicanos, por la apatía, el miedo, y el terror de un pueblo que se ha institucionalizado, las revoluciones de conciencia en nuestro país demuestran que sirven solo para la catarsis y el llevar la contra.


Al tiempo.

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@LuisBaqueiro_mx


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