MORALMENTE, la ciudad capital de Veracruz fue agredida, una vez más por el grupúsculo denominado “Movimiento Nacional de los Cuatrocientos Pueblos”.

Resultó inconcebible, para una sociedad como la xalapeña, que tuvo que soportar, el viernes pasado, un espectáculo completamente denigrante.

Insólito, para Xalapa, para las familias en general, que por diversas razones, tuvieron que presenciar un espectáculo completamente inmoral, impúdico deshonesto e irrespetuoso.

Hombres semidesnudos, mujeres completamente desnudas, con el pretexto de manifestarse en contra del gobierno del estado, por incumplimiento de promesas.

Se ha llegado al límite de la decencia. Se ha llegado al límite de cualquier consideración para un líder enfermizo, violador de los derechos humanos, tanto de las personas que trae para exhibirse en la forma que lo hicieron, como de la propia sociedad de Xalapa, que sorprendida vio como un puñado de mujeres se despojó de sus ropas íntimas para calmar los instintos de un dirigente enfermo que no tiene respeto por nada, ni siquiera por lo más sagrado que es el pudor de una mujer.

Pero, ¿Quiénes son culpables de estos lamentables casos?. Desde luego que es la sociedad, pero sobre todo, los gobiernos.

Permitir estas acciones, demuestran, quizá, que estamos en el mismo plano, donde la vida no vale nada, donde el respeto a los demás, ha quedado al margen para saciar los apetitosos intereses personales y de grupo. Donde la dignidad vale unos cuantos cacahuates.

¿Dónde estuvo, el viernes pasado, la exquisita Comisión Nacional y Estatal de los Derechos Humanos?

¿Dónde estuvieron, además, los organismos defensores de las mujeres?

¿Dónde estuvieron las organizaciones religiosas que defienden, a capa y espada, la moral del pueblo?

¿Dónde estuvo, finalmente, la policía para retirar de inmediato este espectáculo denigrante para la sociedad, para los niños, las familias y hasta la calidad cultural y educativa de esta capital veracruzana?.

¿Dónde estuvimos todos, Dios Mío, que no hicimos nada?
¿De verdad, hemos caído ya en la degradación de nuestros valores, de nuestra calidad humana, del respeto por los demás, pero sobre todo, por el respeto a lo más hermoso que tenemos, que son las mujeres?

Ojalá y algún día, nos demos cuenta de lo que ahora ya hemos permitido.

TODOS, MUCHOS, YA se declaran listos para competir en la futura sucesión gubernamental.

Hay, sin duda, aspirantes por todos lados, dentro y fuera de los mismos partidos, pues hasta los llamados independientes, están a la caza de esta oportunidad política.

¿Qué tiene la gubernatura de Veracruz, que tanto llama la atención, aún cuando el periodo de gobierno, será, solamente de dos años?

Hay mucho por contestar, pero dicen algunos que la sola razón de ser de dos años, el periodo gubernamental, se considera un honor, para representar al Poder Ejecutivo del Estado, mientras que otros, afirman que servirá para recomponer la situación política y financiera de la entidad, interés que tienen dos o tres de los aspirantes con una finalidad clara, precisa, de caer, tal vez, en la venganza política. Otros más, presumiendo de analistas políticos, dicen que la gubernatura de dos años, servirá para un periodo de transición gubernamental, que permita un claro futuro político y administrativo para la entidad.

Sea, como sea, los aspirantes a la gubernatura del estado, han salido de todos lados. Unos con posibilidades y otros, ni siquiera con presencia en el ámbito político estatal.

Pero, como luego dicen, a río Revuelto, ganancia de pescadores.

ERICK LAGOS Hernández, es uno de los pocos jóvenes que supieron aprovechar su momento. Cultivó bien la semilla política que le pusieron en sus manos. Quienes lo impulsaron, sabían que tenía tamaños políticos para ascender en el difícil quehacer público.

Así, lo ha demostrado. Los resultados de su elección, no creíbles para muchos, son, más que nada, el producto de su habilidad política. Que no son creíbles, eso queda al margen, lo importante a destacar es que lo hizo. Que supo manejar sabiamente las estrategias políticas y que su colocación como uno de los ex candidatos a una Diputación Federal, con mejores resultados, es el premio.

Vendrán cosas nuevas para él, porque, creíbles o no sus resultados, le estarán sirviendo para generar su propia posición al frente de los legisladores federales.

Pero, eso no será todo, lo saben muchos. Lagos Hernández, es tirador desde antes a la Gubernatura del Estado. Por eso, se dice que tiene, dentro de la localidad, un sitio que no es precisamente del ámbito empobrecedor, como antes se decía, que ahora es y seguirá siendo un protagonista político que importante saldo en la elección pasado, que le permitirá situarse, eso sí, en la lista de los que más pueden llegar…

Y MAÑANA, AQUÍ nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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