¿RESPETUOSO DE LA
LIBERTAD DE EXPRESIÓN?

AHORA SALIERON MUY EDUCADOS… Vaya que Genaro Mejía, el flamante subsecretario de Gobierno, se sacó un 10 con las declaraciones que hizo ayer en el sentido de que el gobierno del estado y las demás autoridades están impedidas para retirar a los integrantes de los 400 Pueblos, sobre todo porque el gobierno que encabeza Javier Duarte es respetuoso de la libertad de expresión de las organizaciones ciudadanas. Pero… la polémica de los veracruzanos no es porque se manifiesten en las calles o en la plaza Lerdo; no, sino por el denigrante espectáculo que dan a niños, jóvenes y adultos.
Pues sí, como dicen las mujeres de esa organización, para desnudarse hay que tener huevos, pero el pueblo cree que aparte hay que tener hambre o simple y sencillamente se trata de una salida fácil a encontrar empleo, bailando y despojándose de sus ropas, tal como se vino a este mundo.
No se justifican los reclamos que hacen, de que Jorge Carvallo Delfín los despojó de una bodega, o su eterno enfrentamiento con Miguel Ángel Yunes Linares. Ésas han sido sus banderas de toda la vida y por lo que los veracruzanos y defeños han tenido y tienen que sortear sus constantes desfiles nudistas. Lo cierto es que no es ni una cosa ni otra, aquí hay otro mar de fondo.

KARL, A 5 AÑOS, CONTINÚA
LA DEVASTACIÓN

¿Y LOS 9 MIL MILLONES, APÁ?.. En el Veracruz de las inversiones, cifras alegres y el slogan de yunque y granero de la nación quedó desdibujada la colonia El Aserradero, en La Antigua, donde fueron reubicadas decenas de familias que vivieron la furia del huracán Karl, en 2010, cuando el agua y el viento destruyeron lo poco que tenían. En ese entonces, el recién estrenado gobernador Javier Duarte salió a su rescate y anunció con bombo y platillos 9 mil millones de pesos para reubicar a los pobladores, pero a la fecha están igual o peor que cuando los sacudió la fuerza de la naturaleza, pues carecen de servicios básicos, escuelas y transporte. Nueve mil millones es mucho dinero como para que la reconstrucción no se haya concretado. Y como el comercial televisivo, vale preguntar: ¿y el dinero, apá?

EL GOBIERNO ESTÁ
CONTRA EL PUEBLO

CRECEN INCONFORMIDADES… La aprobación de la nueva Ley de Tránsito ha provocado reacciones en cadena, pues varios sectores de la población han levantado la voz para rechazar lo que consideran un abuso, un robo, un saqueo, por las multas que contempla el nuevo Reglamento de Tránsito, y vaya que sí lo es. Ahora hasta los pobres comerciantes que con su perifoneo ofrecen, calle por calle, sus productos, tendrán que pasar a la báscula, como dicen. Así que las señoras ya no podrán comprar sus plátanos, tomates, chiles y cebollas que les llevaban a puerta de casa, nada más porque al gobierno no le alcanza para pagar las millonarias deudas contraídas y busca sacar dinero hasta de debajo de las piedras. Así como está la cosa, no queda más que pensar que el gobierno está en contra del pueblo, y lejos de sacarlo a flote, lo hunde más.

CASAS DE PAPEL, LAS
DE HOMEX Y GEO

NI VIVIENDA NI DINERO... Homex y Geo decidieron detener sus labores de acarreo de materiales y construcción de viviendas en zonas conurbadas de la entidad. No sabemos si es bueno o malo, pues aunque el sector lo resiente, los ciudadanos lo van a agradecer, porque esas casas que “construyen” esas dos empresas parecen estar basadas en la arquitectura retórica de las mismas casas de los tres cerditos del cuento: dos de cada tres las tira el aire, y aquí las tumban el aire y la lluvia, y cuando los moradores se ven en la necesidad de desalojarlas, nadie les repone ni la vivienda ni el dinero que invirtieron. El gobierno debería incentivar proyectos de construcción autosustentables y con materiales reciclados, no reciclar nuestro dinero en licitaciones amañadas y en campañas electorales.

QUE PRIMERO LOS EDUQUEN
Y LUEGO LOS REGAÑEN

HASTA LA IGLESIA LE ENTRÓ AL QUITE… Cuando de opinar se trata, la iglesia pide mano, trátese del tema que se trate, aunque luego diga que se le malinterpretó o que no dijo lo que dijo. Ahora fue el vocero de la diócesis de Veracruz, Víctor Díaz, quien en su homilía dominical recordó que en sus tiempos sí les enseñaban las normas básicas para cruzar las calles, y sin duda para esas fechas, también a pasar la canasta de la limosna por la derecha, así como qué usos y costumbres se tenían que aplicar fuera de la casa. Curiosamente el prelado no se quejó de los montos que Tránsito pretende cobrar por las infracciones o de los nuevos requerimientos que en este momento parecen insufribles para algunos, pero ha de ser porque “Dios provee”.