Hubo necesidad que se bajaran los calzones las adolescentes de los 400 pueblos para que, 30 años después, los políticos se dieran cuenta el desprecio, no por César del Ángel, un decrépito pervertido, sino por un gobierno que manipula por décadas a grupos políticos y medra con el hambre.
De los pubis angelicales de las nudistas de Europa pasando por el glamour de las encueradas de Hollywood se llega a Xalapa con famélicas menores de edad y septuagenarias de carnes colgadas.
“Es respeto a la libertad de expresión”, justifica el alcalde, Américo Zúñiga, mientras los congresistas locales se alzan en rabia… pero ninguna menor a la irritación de la familia xalapeña que ha tenido que soportar desde la llegada de la Fidelidad las peores muestras de corrupción.
Los desnudos son parte de ello.
Pocas veces como ahora la ciudadanía y los sectores productivos se habían observado tan unidos ante la agresión de los 400 pueblos que hicieron de la Atenas veracruzana el mayor tabledance del mundo.
Ya en la sorna se ha declarado a Xalapa como ciudad desnuda, libre de prejuicios en donde –para no variar- no pasa nada.
¿Dónde está la autoridad?
El ayuntamiento responsable de la plaza, vía Américo Zúñiga, se zafa, Seguridad Pública hace como que la virgen los mira y la Fiscalía ¡Por Dios!, esa solo está para los “encarguitos” del gobernador Javier Duarte.
Pero además por qué gobierno debería resolver algo que ellos mismos han gestado en su favor.
Hace 30 años cuando aparecieron en el escenario, el presidente Carlos Salinas los utilizó para golpear a sus adversarios. Luego, ya con carta de naturalización en Veracruz y auspiciados por Dante Delgado, se dedicaron a cuestionar a Patricio Chirinos y Miguel Ángel Yunes Linares.
Así, a lo largo de todo ese tiempo de cuando en vez sacaban a los 400 pueblos a asolearse cuidando no caer en la prostitución de sus mujeres como ahora.
Del Ángel se atascó de dinero y mujeres, un harem, y solo se mantenía alerta para salir al DF, al monumento a La Raza, en donde estaba la pasarela y protesta contra los mismos, Chirinos, Zedillo y Yunes Linares.
Ya con Fidel, teniendo como enemigo a muerte a Yunes Linares, revivió al abuelito Del Ángel y sus viejas consignas.
El problema, sin embargo, han sido las menores de edad y la irritación de la sociedad civil que no ve otro culpable que al gobierno del estado y en lo particular a una localizada oficina de la Secretaría de Gobierno desde donde mueve los hilos Erick Lagos, a través de su compaito.

Tiempo al tiempo.


*Premio Nacional de Periodismo


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