TAL VEZ, Adolfo Toss Capistrán, haya sido un buen estudiante y que durante su preparación obtuvo calificaciones extraordinarias, dice, muy parecidas a las de Héctor Yunes Landa.

Pero, la diferencia con el candidato a la gubernatura, es que él no es político, mientras que Héctor Yunes Landa conoce hasta las propias rendijas del quehacer público, haciéndolo un ser humano, como todos lo conocemos, con amplias facultades políticas y una sensibilidad propia de quien se ha desenvuelto en todos los sectores de la población.

TossCapistrán no tiene nada de eso.

El ahora candidato a diputado local por Xalapa, es más bien un ser acomodaticio, con ínfulas de político, pero eso no le da ninguna posibilidad de que se sienta, efectivamente, un hombre que tenga facultades evidentes para poder desenvolverse en el campo de la política, porque en esto, sin duda alguna, tiene que hacer su mejor esfuerzo y conducirse, efectivamente, como político, tendiendo la mano para saludar, mostrar sonrisas, abrazar sin desprecio, escuchar, sobre todo, escuchar a la gente más necesitada, a la que se pretende servir.

Y, la verdad, el aspirante a legislador, no tiene nada de eso.

Es cierto, como ya lo comentamos en diversas ocasiones, hay quien lo empuja, quien lo guía, quien lo impulsa para llegar a ser un hombre de buenas intenciones y cumplir promesas, pero todo parece indicar que no se deja, como suele decirse popularmente.

Las campañas para diputados locales, se han iniciado, y ha sido una de las organizaciones de prestigio como Otero Ciudadano, quien los ha tenido la mañana de ayer, dentro de su seno para que pudieran expresar sus proyectos políticos y pudieran, eso sí, comenzar a realizar un buen trabajo proselitista.

Sin embargo, lo más importante está en los distritos electorales.

Allá es donde se tiene que convivir con la gente, aceptar, muchas veces, los ofrecimientos de una comida modesta, pero enriquecedora por las relaciones que se consiguen con el ciudadano y ya no digamos el voto popular, donde, sin duda, es el mayor objetivo de quien se encamina a ser un legislador.

El PRI, como ya lo hemos comentado, también en diversas ocasiones, se ha equivocado.

Toss Capistrán, no es Ricardo Ahued Bardahuill, a quien es muy difícil que en política, se le puede llegar a los tobillos.

Toss Capistrán no es Américo Zúñiga Martínez, otro de los jóvenes políticos que nacieron para hacer política, porque sin importar las circunstancias que se le atraviesen, ha sabido salir de cualquier atolladero. Sencillamente, porque es un político que no necesitó aprender mucho, pues lo traía en la sangre.

Ambos políticos, Ahued y Zúñiga Martínez, resultan ser de los políticos más queridos en Xalapa.

Pero, Toss Capistrán, no tiene nada de eso.

Por eso, insistimos, el PRI, se equivocó en esta designación.

Para ser político, aspirar a una diputación local, primero hay que bajarse de la nube en la que lo han subido.

Es necesario aterrizar y darse cuenta que ser político, no es nada fácil, pues ante todo, primero hay que aprender a tragar sapos y eso, Toss Capistrán, no lo acepta, sencillamente, porque no es político, es más bien, un auténtico prepotente que ha despreciado siempre a los demás.

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¿QUIEN DIJO que en la carrera por la sucesión gubernamental, existe una especie de empate técnico?

No lo recuerdo por ahora, pero lo que sí se ha dicho en muchas ocasiones es que esta expresión sirve, nada más, para mantener el interés político en un periodo importante de proselitismo político ante los ciudadanos, en este caso, veracruzanos.

La verdad de las cosas es que no existe tal empate técnico.

Se ha querido decir, con todo esto, que dos candidatos, como son Héctor Yunes Landa, y el primo incómodo Miguel Ángel Yunes Linares, van midiendo el agua a los tamales, después de un mes de actividades en campaña, resultando que van a la par, que ambos tienen la misma preferencia electoral y por lo tanto, gestándose una peligrosa final hasta antes de los setenta y dos horas que se deben respetar, sin hacer campaña política, previas a la jornada electoral.

Sin embargo, empate técnico, es una simple expresión que se avienta para ver quien la toma en serio.

No hay empate técnico, pero si una gran y evidente muestra de que las cosas favorecen, sin mayor problema, al candidato del PRI.

Dentro de un mes, nadie hablará de empate técnico. Se hablará, más que nada, de un solo aspirante que logrará el sueño político de su vida.

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Y MAÑANA, aquí nos encontraremos, si otra cosa no sucede.

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