Los políticos de hoy son excelentes y extraordinarios en el arte de mentir, y lo hacen muy bien.
Maquiavelo decía que “la política es el arte de engañar”, y para hacer válida esa premisa, tendría que haber un pueblo engañado y pasivo, darle a la mentira una apariencia de verdad, cosa que no sucede.
Los políticos mienten y cada vez lo hacen con mayor agudeza pero ya a nadie engañan y ahí es donde se nota que no dominan el arte de la política, según Maquiavelo.
Basta con mirar los espectaculares y escuchar a los candidatos en radio y televisión, más a Héctor y a Miguel que a los otros. Prometen cosas irrealizables que para nada engañan a los veracruzanos y además se han enfrascado en una guerra que seguramente ahondará aun más sus diferencias familiares y políticas.
Han llegado a enlodarse hasta un punto en que la ciudadanía empieza a no creer ni en uno ni en otro y de ahí que las diferencias en cuanto a las preferencias se nivelan.
Y aunque en el spot de Héctor afirmen que “la verdad no es guerra sucia”, parecen más porquerías que otra cosa las acusaciones que le hacen a Miguel Ángel sobre su supuesto enriquecimiento, sus ostentosas mansiones o las compras de departamentos en los Estados Unidos.
Si realmente saben que hay corrupción en la adquisición de sus mansiones, de sus departamentos y de sus dineros, ¿Por qué no lo han denunciado ante las autoridades correspondientes? , Si afirman que se apropio de recursos del ISSSTE cuando fue director de esa institución, ¿Dónde está la demanda judicial?
Solo hacen señalamientos para ganar adeptos y ensuciar al contrincante lo más que puedan pero ahí queda todo. Mienten al pueblo como lo hacen siempre. No lo engañan.
Y por el otro lado, Miguel Ángel Yunes acusa al gobernador y a los priistas de corruptos y aun más, los amenaza como llevarlos a la cárcel cuando asuma el poder. ¿Por qué esperar tanto tiempo? Si tiene pruebas de la corrupción, del saqueo a las arcas, de enriquecimiento ilícito, ¿Por qué no actúa ante instituciones federales si las estatales protegen al gobernador?
Los candidatos mientes y lo hacen muy bien, pero que dominen el arte de la política como decía Maquiavelo, no.
Antes, el gobernador Duarte y sus achichincles diputados lame botas, intentaron proceder contra el alcalde panista de Boca del Río, hijo del candidato de la Coalición PAN-PRD, a quien intentaron desaforar sin hasta ahora lograr su cometido. Lo acusan de todo y al parecer nada le han podido probar ¿Qué es lo que pasa con sus acusaciones? ¿Por qué no proceden jurídicamente si en verdad tienen las pruebas? Suena a pura venganza política y nada más.
Ahora nuevamente va con todo con otro de sus hijos-Omar- a quien acusan de comprar propiedades en los Estados Unidos y de estar involucrado en el caso Panamá. Si hay pruebas, si les consta, debían actuar, denunciar, proceder legalmente y no solo abrir la boca para bajar a su contrincante de las encuestas, si es que esta práctica les resulta. En una de esas y hasta lo hacen llegar más arriba.
De todo lo que lo acusan, nada le han comprobado y jamás lo han denunciado los priistas.
De otra manera habría documentos, evidencias y denuncias ante la autoridad, pero más que nada estaría en la cárcel, purgando condena por los delitos de que es señalado.
Entonces, ¿a quién engañan los políticos con sus denuncias acusaciones falsas tanto de un bando como de otro?
Y se atreven a decir que “no es guerra sucia” cuando lanzan dardos venenosos y mienten cínicamente al pueblo con acusaciones sin fundamento.
“Aplastaré al crimen” y “No habrá más secuestros ni desapariciones”, dice Héctor en algunos de sus espectaculares y la pregunta es ¿Cómo aplastará al crimen organizado, ese al que no ha podido aplastar ni Fox, ni Calderón, ni Peña? ¿Cómo lo hará? Porque si gana y la delincuencia organizada sigue haciendo de las suyas se convertirá en un gran mentiroso.
Que para muchos ya lo es al hacer tales afirmaciones.
“Trabajo digno y bien pagado” ¿Qué será para Héctor el trabajo digno?, ¿ese que la gente tiene que aceptar en los centros comerciales con excesivas jornadas y muy mala paga? ¿Con empresarios que los hacen firmar documentos en blanco para contratarlos? O acaso ¿aquellos donde son contratados por empresas fantasmas que en el momento que quieran los despiden porque no tienen derecho alguno como sucede con los empleados de limpieza de los hospitales del estado y la federación? ¿Cómo piensa hacerle Héctor para ofrecer trabajo digno y bien pagado si muchos de sus aliados son empresarios que le van a pasar la factura de sus apoyos si es que llega a la gubernatura?
Cuando lanzan tanta cantidad de mentiras y vituperios, cuando no se miden en sus promesas y cuando quieren llegar a costa de lo que sea, se hace notoria su desesperación y su angustia por sentir que pueden perder, por sentir que el poder se puede fugar de sus manos.
Los políticos de hoy si dominan un arte, el de mentir, no el de engañar.