Las cotidianas diferencias entre los gobernadores saliente y entrante en Veracruz, Javier Duarte de Ochoa y Miguel Ángel Yunes Linares, están más allá de meros dimes y diretes y de las llamadas guerras mediáticas, pues las acusaciones entre ellos son formales y las respuestas de las instancias judiciales, brillan, estás sí, por su ausencia.
Esta atmósfera de puntos irreconciliables que prevalecen la transición gubernamental ha de llegar a los límites de las resoluciones que den la Procuraduría General de la república y la Fiscalía General de Veracruz ante los jueces, quienes habrán de emitir sus respectivas resoluciones sobre los alegatos y derechos de las partes, pero como decía el controvertible Fox, hoy, hoy hoy…
Duarte dice que la verdad os hará libres en su defensa, Yunes que la verdad os hará presos en su contrarréplica. Y más allá de los orígenes religiosos de la frase, no dejan de ser lugares comunes mientras la sociedad nacional y particularmente la veracruzana, encuentre la verdad de las acusaciones.
Mientras seguimos a la espera el tiempo pasa hacia el 1 de diciembre próximo en que el panista Yunes Linares tomará las facultades de la administración.
Los asuntos apremiantes no reconocen fechas ni tiempos, como son la inseguridad así sin calificativos; la inestabilidad económica que tiene semiparalizada a la industria energética, de la que depende buena parte la actividad estatal; un sector agropecuario con sus altas y bajas y obras de infraestructura paradas o paralizadas desde hace un buen tiempo porque a saber dónde andan los recursos.
Por si esto fuera poco el gobierno federal ya anunció mayores recortes al gasto de 2017, en renglones tan significativos como son educación y salud, o bien decir que faltarán fondos orientados a las mejoras de planteles, planes y programas, universidades; medicinas, hospitales.
De ñapa o pilón el Congreso Estatal autorizó algo así como la basificación de unos siete mil burócratas, nadie aún sabe ni cómo ni quiénes, pero la promesa y la esperanza ahí están; es un regalito más de Javier Duarte a Miguel Ángel Yunes y la pregunta es ¿cómo va a obtener recursos para una medida popular aunque tan compleja como esta?
En el régimen democrático los votos ciudadanos dan mayorías y minorías, por lo cual unos quedan supeditados a otros y se espera solamente que quienes sean los elegidos gobiernos hacia la generalidad, sin mayores distingos partidistas. Otras entidades del país que entregarán gobiernos a elegidos de otros organismos políticos, dan ejemplo de civilidad y las mesas de transición ya están en marcha en el afán de mantener la estabilidad política y seguir atendiendo los asuntos de competencia económica y social, no obstante las adversidades prevalecientes como se refirió párrafos arriba.
En Veracruz parece ser que se viven dos mundos: un gobierno que se resiste a aceptar la derrota en las urnas y contrapuntea con el sucesor y un gobierno entrante que encuentra muchas resistencias administrativas de quienes se sienten comprometidos con el saliente, como sucede con los legisladores y los alcaldes.
Los medios de comunicación de diversa índole no escapan a esas circunstancias y actúan como pueden, sin romper con el actual y tratando de quedar con el que viene, no obstante que a la mayor parte les adeudan facturas de servicios.
Más estos desencuentros no son caprichos mediáticos, pues no hay día en que no haya novedades sobre una transición no esperada por Javier Duarte de Ochoa y tan difícil para el triunfador electoral Miguel Ángel Yunes Linares.
Casi todo está paralizado y sólo queda que transcurran aún cuatro largos meses en que se observarán muchas afrentas públicas, salvo que las demandas federales y locales de distinto orden –desde la Auditoría Superior de la Federación y las interpuestas por los actores- procedan y no se diluyan en la lentitud judicial y haya voluntad política para llegar, así de una vez por todas, a la verdad os hará libres…o presos.
Atraque 1: Sin mayor alharaca se hizo el anuncio del aumento salarial otorgado a los maestros de la República de 3.15 por ciento y 1.9 en prestaciones. Son un millón 700 mil maestros y personal no docente. La Secretaría de Educación Pública y el SNTE llegaron al acuerdo, incluye a los de la CNTE. Muchos maestros de educación básica tienes hasta dos o tres plazas y luego clases particulares.
Atraque 2: Empresarios del sureste del país, en particular Oaxaca, Chiapas y Veracruz, sudan frío por la disminución de turismo en estos lugares no sólo por los plantones magisteriales, sino por la baja en la industria petrolera, con razón. Así que por pendientes hay y de sobra.