La ingobernabilidad por falta de empoderamiento y ejercicio constitucional de los poderes que constituyen el Estado y la ausencia de toda autoridad (empezando por la moral) ha llegado a su clímax en Veracruz.
la toma de la ciudad capital por la fachada política denominada ANTORCHA CAMPESINA (creada y criada por intereses gubernamentales y partidistas desde el poder para acciones electorales) se salió de control y Xalapa estuvo tomada-cual si lo hubiese sido por un ejército invasor- por unos cuantos individuos quienes atravesaron a la salida y entrada a esta ciudad: sus taxis, coches último modelo, camionetas suburbanas y hasta tráileres; secuestrando y coptando, en nombre de sus derechos, los derechos de más de trescientos mil habitantes de la ciudad capital del Estado y por ello, sede de los poderes constitucionales, vía de comunicación con la capital federal del país y las rutas de abastecimiento y comercio más importantes del país.
Estos individuos, facinerosos, acostumbrados a vivir del corrupto sistema que los procreó, afectaron también a cientos o miles de personas quienes no pudieron trasladar sus productos, perdieron el producto de su honesto trabajo e impidieron – QUIZÁ ESTO LO MÁS DOLOROSO Y CRUENTO- que los pequeños, niños, adolescentes y jóvenes, llegaran temprano a sus escuelas y fueran recogidos por sus padres para ser llevados sanos y salvos a sus casas, A PIE, PUESTO QUE NO HABÍA MEDIOS DE TRANSPORTE permitidos por los sitiadores.
Lo mismo pasó con minusválidos y enfermos a quienes vimos pasar entre la turba apostada frente a Finanzas, en sillas de ruedas y muletas.
Fue un verdadero caos civil, de transporte, económico y de afectación a la seguridad y confianza que debe tener un ciudadano pacífico y social que confía en que la autoridad delegada en un Gobierno, debe HACER RESPETAR SUS DERECHOS, LOS DE SU FAMILIA Y LOS DE SU COMUNIDAD.
Pero cómo puede ser eso en una Estado donde NO HAY GOBERNADOR.
Y MENOS AÚN, ALGÚN representante de la autoridad DE ESTE SEXENIO, que PUEDA DAR LA CARA CON HONORABILIDAD, ENTEREZA E INTEGRIDAD para llamar al orden a esta insana agrupación Y así, DETENER ESTA OFENSA A LA CAPITAL Y A TODO EL ESTADO.
Y es que HAY QUE RECONOCERLO, A ESTAS ALTURAS NO HAY AUTORIDAD MORAL ALGUNA DE LOS FUNCIONARIOS SEXENALES, pues si bien se sabe que nunca hubo capacidad, al menos deberían asumir un poco de vergüenza y sacar valor para sacrificar esa imagen -que ya no puede estar más desprestigiada- en devolverle la dignidad a esta ciudad que fue ultrajada y violentada abusivamente por un grupito de sus propios asociados.
NO PODEMOS YA PEDIR MÁS QUE SE FAJE LOS PANTALONES EL PRESIDENTE PEÑA NIETO Y HAGA LO QUE YA TIENE MUCHO TIEMPO QUE DEBIÓ HACER CON ESTAS AUTORIDADES LOCALES, PORQUE NO LO VA A HACER, YA QUE ESTÁ DE SOBRA OCUPADO EN SALVAR SU PROPIA IMAGEN que se ha derrumbado al piso, así que no creemos siquiera que se entere de esta afrenta hecha a uno de los puntos más estratégicos de nuestro país, puesto que Veracruz y su capital Xalapa siguen siendo, la entrada y salida del país en su frontera al mar, a la capital y a los países de Europa y al norte con los Estados Unidos.
Si eso no importa, qué otra cosa puede importarle a un gobernador que no supo estar a la altura de sus deberes ante una sociedad que, CREYENDO LO HACÍA POR UN PROYECTO SOCIAL Y NO PERSONAL, VOTARA POR LA CARTA SUCESORIA QUE PRESENTÓ FIDEL HERRERA.

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