ES UN SERIO compromiso de la actual administración, proporcionar tranquilidad política, social, económica, pero sin duda, en materia de seguridad pública, se vuelve un importante reto ante las condiciones que vive la entidad veracruzana en materia de violencia y que no para muy a pesar de que el Gobernador del Estado, reitere constantemente que Veracruz, no será espacio de la delincuencia.

Apenas tomado el mando del gobierno, Miguel Ángel Yunes Linares, ha tenido que enfrentar la llamada “bienvenida” de los grupos delincuenciales que operan en todos los rincones del estado.

Una balacera en el sur de la entidad, ya comenzó a integrar la nueva lista de muertos, heridos y daños materiales. Ya se ha iniciado, de nueva cuenta, el temor en esta región sureña del estado de Veracruz, por lo que nace, otra vez, la preocupación entre los habitantes, pero sobre todo, en la percepción que tienen todos los veracruzanos de que las cosas parecen seguir igual.

Había terminado, momentáneamente, el terror, pero todavía se muestran señales de que la existencia de los grupos armados siguen intentando apoderarse de todo el territorio estatal y generar, con ello, una especie de ingobernabilidad, algo que ya no desean los veracruzanos, y que todos los días están rezando porque se acabe definitivamente, pues de la seguridad de todos depende que también el Estado, siga su rumbo de crecimiento para el bienestar general.

Es poco tiempo para la nueva administración, pero se tiene entendido que la seguridad pública, es el mayor compromiso que ha adquirido con cada uno de los veracruzanos, por lo que es preciso que se detenga la ola de crímenes, asaltos, robos, secuestros y todos aquellos delitos que constituyeron el diario acontecer de la pasada administración, la cual, sin duda, no hizo ningún esfuerzo para combatir la inseguridad, sino al contrario, pareciera que la fomentó.

El nuevo gobierno está empeñado, se sabe, en proporcionar las mejores condiciones de seguridad para todos los veracruzanos, pues aparte de ser una demanda permanente de todos los habitantes de esta entidad, es además, uno de los primeros requisitos para establecer la paz, la tranquilidad y el fortalecimiento del futuro de Veracruz.

Ya se han retirado los retenes policiacos y se han implementado las primeras acciones de combate directo a la inseguridad, pero falta que se concreten estas aspiraciones del gobernador del Estado, quien, personalmente, ha tenido que encabezar las reuniones donde se pretende establecer los lineamientos para el debido cumplimiento de este encargo que le han hecho los veracruzanos en general, pues lo ha dicho también, su gobierno es para todos y los beneficios, como la tranquilidad social, debe ir dirigida a todos los sectores de la sociedad, la que ha esperado por mucho tiempo que se cumplan las promesas gubernamentales.

Los hechos recientes en el municipio de Jesús Carranza, donde se cuentan por lo menos catorce muertos, así como los robos a cajeros automáticos, bancos y asaltos en plena calle, son un mal síntoma de la continuación de un estado violento, que ha mostrado a lo largo de varios meses o años en que se dejó operar tranquilamente a la delincuencia, que en Veracruz, no hubo seguridad, ni tampoco la voluntad para combatirla y desterrarla.

El gobernador del estado, Miguel Ángel Yunes Linares, es un hombre de carácter. Todos los conocen de esta manera y no habrá, seguramente, acontecimiento violento que lo espante, sino al contrario, es picarle la cresta y eso significa que responderá muy pronto con la eficacia que debe hacerlo el estado, que a través de sus cuerpos policiacos y la ayuda del Ejército y la Marina, pondrán orden, porque eso, eso es lo que hace falta en Veracruz.

La seguridad, ya se ha comentado, es el primer paso del rescate de Veracruz, que aparte, muy aparte de la cuestión económica, es la base fundamental para que un pueblo pueda trabajar y esforzarse todos los días, seguro de que siempre habrá quien le garantice la paz y la seguridad que se requieren para seguir trabajando, para seguir invirtiendo y proporcionando los empleos que hacen falta para que todas las familias veracruzanas, puedan vivir con dignidad, beneficios de un gobierno que le fueron negados en el pasado.

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¿CUANTOS DOLARCITOS de los que se generaran en los próximos siete años por concepto del contrato que realizó Petróleos Mexicanos, con la empresa australiana BHP, le tocaran a Veracruz?

Bueno, eso es cosa del futuro, porque los beneficios que se darán a todas las entidades, sobre todo, petroleras, no será muy pronto, como se pudieran pensar, pues se tiene que esperar por lo menos hasta el años dos mil veintitrés para que se puedan ver los resultados.

Sin embargo, aseguró el director general de PEMEX, José Antonio González Anaya, que en cada año se tendrán ingresos suficientes para dar certeza a las acciones del gobierno, a través de la paraestatal.

Son, por ahora, y como ya se ha anunciado con bombos y platillos que será una cantidad millonaria la que se contrató con la empresa, en una asociación de riesgos que significa que los inversionistas extranjeros tienen confianza en México, en Petróleos Mexicanos, pero sobre todo, en la reforma energética que ha dado, con este paso, su primer enfoque importante de resultados positivos para el país y para su gente. La millonaria cantidad, suma once mil millones de dólares, que si usted se pone a convertirlos en pesos, seguramente, le dará una cifra incomprensible para la mayoría de los mexicanos.

Pero, independientemente, de los resultados que no se verán inmediatamente, como ya se ha comentado, la noticia es para todos los mexicanos, muy buena, porque habrá de generar mayor número de empleos, tanto en la paraestatal, como fuera de ella, porque los ingresos nacionales, seguramente que impactará a toda la población.

Antier, sin duda, fue un día histórico, pues así lo califican todos los sectores del país, dentro de una negociación que nunca había hecho PEMEX en todo lo largo de su existencia como empresa petrolera.

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Y EL PRI, SE DESMORONA, pues hasta este momento no encuentra la brújula que lo dirija hacia el mejor camino para encontrarse con la unidad política que tanto le hace falta.

El golpe político recibido en las pasadas elecciones del mes de junio, todavía le duelen y le lastiman, por lo que hasta hoy no ha logrado recuperarse y ya están más cerca que nunca, las nuevas elecciones municipales, que será otra muestra de su fortalecimiento político o de plano, la muerte total en materia político electoral.

Son muy pocos los actores políticos que en estos momentos están buscando fortalecer al tricolor, pero unos cuantos no podrán rescatarlo del hoyo en que se encuentra y por lo tanto, se requiere de una buena renovación en todos los sentidos.

A nivel nacional, no hay aquella certeza que antes se tenía de ser un partido, efectivamente, de las mayorías, que podía enfrentarse a cualquier situación, pues por más esfuerzos que se hagan no avanzan en la búsqueda de la unidad que tanto necesita.

Varios han sido los factores de su fracaso, pero sobre todo, destacan, sin duda, los golpes bajos que ha recibido por el aval que dio a dos o tres gobernadores que en sus respectivos estados, cometieron los más graves latrocinios, de tal manera, que la confianza se perdió definitivamente y será cuestión de mucho tiempo para lograr recuperar, otra vez, esos espacios que como Veracruz, son importantes y fuertes, políticamente hablando.

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