25 de Abril de 2024
INICIO
Política Columnas Municipios País Orbe Educativas Cultural Sociedad Negocios Farándula Deportes Sucesos
-
Violencia y comunicación
.
2017-03-27 - 06:24


La violencia extrema que acecha a medios y comunicadores y que ostenta múltiples aristas y causas diversas conmociona de nueva cuenta con el asesinato, a mansalva, de dos periodistas: una en Chihuahua y otro en Veracruz en días recientes.

Son Miroslava Breach Velducea y Ricardo Monlui Cabrera. Ambos en común la profesión u oficio y que fueron acabadas sus vidas con muchas balas.

Conviene citar sus nombres que se añaden a cientos antes de que caigan en el cajón de los casos pendientes de la justicia y en el olvido completo de buena parte de la sociedad ante el fenómeno llano de la violencia.

Los riesgos, pues, del trabajo latentes.
Fuera de orígenes particulares que hay en la estela concurrente en el gremio, es imposible voltear la cara al casi siempre certero golpe que se da a aquellos que con su trabajo trastocan intereses también de múltiples segmentos, como son los políticos, los económicos hasta sociales.

Y no se diga del crimen organizado que asuela al territorio nacional, éste con agudeza creciente desde la otrora lejana década de los setentas.

Desde aquellos tiempos fue evidente que el comunicador que asomaba las narices de más en los movimientos del narcotráfico y sus personeros, toparon con el fin trágico. Eso está muy documentado en Sinaloa, Sonora, Chihuahua, Baja California, primero y luego hacia gran parte del territorio nacional (Michoacán, Guerrero, Veracruz, Tamaulipas en la ola)

Esos grupos hacen su negocio, se la juegan, pueden o no caer, pero en el camino se llevan irremediablemente a quien o quienes les enfadan por meterse en sus asuntos, a veces, lamentablemente, con la complicidad de autoridades de diverso nivel en la escala burocrática federal, estatal y municipal.

Ahora es parte de esta guerra que afecta a toda la nación, desde militares hartos de hacerla de policías cuando no es su función, hasta empresas navieras turísticas que cancelan sus viajes, por ejemplo a Acapulco.

Los gobiernos tienen las obligaciones y derechos que les conceden las leyes para enfrentar estos fenómenos que igual afecta a comunicadores que a poblados o en el peor de los extremos, personas que quedan entre el fuego cruzado. Llevan mano con los recursos, la inteligencia, la capacitación, la aplicación de las leyes.

En fin, asunto, como se dijo al principio de muchas aristas, difícil de equilibrar cuando hay muchos millones de dólares que ruedan hacia y desde los vecinos del norte, mercado en el que se estima que hay 40 millones de consumidores estadounidenses que se suman a los dos tres o cuatro millones más de connacionales que le entran a esas escalas de la conducta.

Sí, de plano, hay que voltear al interior del país primero y la forma elemental, primaria y valedera, que es el estado de derecho ¿Seremos capaces?

Mientras, vemos en estas recientes muertes hogares destrozados cuyos integrantes idos van a las estadísticas, a los reclamos, a las marchas, válidas y valerosas, antes de perderse en los ires del tiempo.

Atraque 1: Ningún gobernante la tiene fácil, ni los de casa y menos los de oposición frente a los retos del desarrollo, incluida educación, salud, medio ambiente, protección de la naturaleza, sobre todo lo referente a equilibrar la desigualdad y la pobreza ancestrales.

Atraque 2: Este y el venidero año presenciará la ciudadanía la auténtica lucha por el poder. Casi todo movimiento está encaminado hacia esa ruta y aunque hay personajes más o menos favoritos, ninguno la tendrá sencilla.

en los tiempos que vivimos; acecha siempre; se ha vuelto inseparable en estos tiempos de redes que vuelven la vida a toda prisa.
________________________________________________________________________________________
LOS CONTENIDOS, ESTRUCTURA Y REDACCIÓN DE LAS COLUMNAS SE PUBLICAN TAL CUAL NO LAS HACEN LLEGAR SUS AUTORES.


Otras Entradas

Lo más visto