Los jóvenes veracruzanos son el sector de la población que más expuesto está a las amenazas de la violencia y el narcotráfico, declaró Lizette Figueroa Vásquez, catedrática de la Universidad Veracruzana, quien además dijo que los adolescentes son los que menos denuncian las agresiones de las que son objeto, e incluso llegan a tomar como “normal” el hecho de que en el país se presenten todos los días asesinatos y atropellos a los derechos humanos.
"Hemos tenido demanda de gente que ha sufrido por los eventos recientes en nuestro estado, la vida nos ha cambiado a partir de esta oleada de violencia que ubicamos a partir de hace siete años. Se acerca población en general con un alta incidencia en los estudiantes".
Entrevistada previo a su participación en el Coloquio Nacional de la Red de Cuerpos Académicos: Estrategias de Prevención Participativa en Salud Integral, explicó que los jóvenes son el grupo más vulnerable a perder sus “redes de apoyo” y por ello son un blanco fácil para la delincuencia
Lizette Figueroa abundó que la problemática no puede ser solucionada sólo por las autoridades o con ayuda psicológica, sino que tiene que ser abordada desde muchas vertientes requiere que se hagan cambios estructurales en las leyes del país.
"Este problema no se va a acabar sólo con legalizar las drogas, tenemos que hacer todo un trabajo educativo de formación, de acompañamiento y de rehabilitación, para ciertos casos. Las autoridades hacen lo que pueden desde donde pueden, pero necesitan también escuchar la voz de los investigadores".