Habitantes de seis comunidades de Paso de Ovejas llegaron a la capital del estado para denunciar que desde hace 35 años, han solicitado obra pública para sus localidades; sin embargo, la alcaldesa Ana Rosa Valdés Salazar ha hecho caso omiso a sus peticiones.

Por ello pidieron la intervención del gobernador Javier Duarte de Ochoa para que dé solución a las necesidades que padecen más de 3 mil pobladores.

Las colonias son Hidalgo y Yucatán, además de las congregaciones Mata Grande, Manguito, Guayabal y José Mariano, donde piden efectuar obras de pavimentación con concreto hidráulico, un puente vehicular, pozos para la obtención de agua, guarniciones y banquetas.

Lorenzo Gómez Gutiérrez, secretario general de la Federación de Trabajadores Vanguardia Veracruzana, dijo que sus solicitudes fueron recibidas desde 1997 y que a la fecha han sido desatendidas, y agregó que tiene pruebas de su dicho.

“Sólo se acuerdan de nosotros cada que se acercan las elecciones y luego no regresan, muestran su total desinterés hacia nosotros, tachándonos de locos”, reprochó.

Acusó que el diputado Adolfo Ramírez Arana, ex alcalde de Paso de Ovejas se comprometió a trabajar en favor de la población, y sólo veló por sus intereses, situación que se repite con la actual munícipe, Ana Rosa Valdés Salazar, quien además es esposa del legislador.

“Es por eso que queremos dialogar con el gobierno del estado, nosotros evitamos venir a manifestarnos porque es preferible dialogar, platicar y plantear nuestras peticiones, aquí tenemos peticiones desde 1992 y 97, y nos han dejado atrás”.

Recordó que los comisariados ejidales han aportado fuertes cantidades de recursos, pero las autoridades han incumplido con la parte que les corresponde.

Denunciaron que en Paso de Ovejas existe un cacicazgo, por lo que el gobierno del estado debe poner orden.