Liberia ordenó el cierre de todas las escuelas en el país y puso en cuarentena varias comunidades en un intento por frenar el peor brote de ébola que se extiende por África Occidental.

Las fuerzas de seguridad en todo el país deben hacer cumplir las nuevas medidas, parte de un nuevo plan de acción que ya incluía enviar a todos los trabajadores públicos no esenciales a casa en una licencia obligatoria de 30 días.

Hasta el 23 de julio, Liberia había registrado 129 de las 672 muertes por la enfermedad ocurridas en el país, Guinea y Sierra Leona, según cifras divulgadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Asimismo, se informó que una misionera estadounidense, Nancy Writebol, fue colocada en aislamiento médico en Liberia, donde recibe tratamiento para curarse del ébola.

En entrevista con el programa "Today"" de la cadena NBC, el hijo de la paciente, Jeremy Writebol, dijo que su madre, quien normalmente reside en Carolina del Norte, puede moverse en la casa donde fue aislada y ha podido ingerir numerosos líquidos.

Agregó que está preocupado por su padre, David, quien estuvo expuesto al virus antes de que su esposa supiera que estaba contagiada. Éste le ha dicho que se siente bien y cada seis horas revisa su temperatura para estar al tanto de su estado.

La iglesia a la que acude la familia en Carolina del Norte planea hacer esta noche una jornada de oración por la mujer y por Kent Brantly, otro misionero médico que lucha contra la enfermedad.