La larga agonía de Mexicana de Aviación nuevamente está provocando dificultades en los aeropuertos y, en ocasiones, también a los pasajeros.

A cuatro años del cese de operaciones de la empresa, el hueco que dejó en el mercado ya fue rellenado por otras aerolíneas, según datos de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes (SCT).

Sin embargo, debido a que su concurso mercantil sigue en marcha, existen espacios dentro de algunos aeropuertos que no se pueden utilizar.

El caso más crítico lo presenta el Aeropuerto Internacional de la Ciudad de México, que está al borde de su saturación operativa y congestionamiento en terminales en temporada alta.

Interjet buscó quedarse con esos espacios, pero ante la dilación del concurso optó por construir sus propias oficinas.

El Aeropuerto Internacional de Guadalajara, del Grupo Aeroportuario del Pacífico (GAP), también tiene problemas.

Pese a que Mexicana MRO Services, filial de la aerolínea dedicada al mantenimiento aeronáutico, fue separada de la masa concursal y actualmente sigue su propio curso para salir de la insolvencia, la firma no le paga renta por los espacios que ocupa en la terminal, y tampoco puede rentarlos.