El papa Francisco condenó ayer los crímenes, masacres y destrucciones en todo el planeta al equipararlos como una Tercera Guerra Mundial por partes.

"Todavía hoy, tras el segundo fracaso de otra guerra mundial, podemos tal vez hablar de una tercera guerra librada por partes, con crímenes, masacres, destrucciones", advirtió durante una homilía en el monumento militar de redipuglia con motivo del centenario del estallido de la Primera Guerra Mundial.

El pontífice recordó a los más de 100 mil soldados caídos durante la gran guerra, cuyos restos se encuentran en el cementerio de esta región al noreste de Italia.

Su intención fue la de invocar la paz y orar por los damnificados y fallecidos en todos los conflictos bélicos.

El papa clamó contra la indiferencia ante las masacres de las guerras. Aseguró que la avaricia, intolerancia y ambición de poder son motivos que alimentan el espíritu bélico y que a menudo encuentran justificación en una ideología.

Asimismo criticó la industria de las armas por ser uno de los factores de los planificadores del terror.