El país no alcanzará la soberanía alimentaria sin una autonomía territorial y un cambio en las políticas de apoyo al campo y a los pueblos indígenas, advirtió el investigador Narciso Barrera Bassols, integrante del programa Agricultura y Alimentación, Grupo de Maíz Transgénico.
El también investigador del 
Centro de Investigaciones en Geografía Ambiental de la UNAM cuestionó que las políticas de gobierno de los últimos 30 años han desmantelado el campo, lo que ha provocado que más de 50 millones de mexicanos viven en el hambre. Como ejemplo dijo que una de las conquistas de la Revolución fue que el 50 por ciento del territorio mexicano fuera propiedad social, y hoy estos derechos se cancelan, pues hay un proceso de privatización del territorio mexicano, “véanse los efectos de la reforma energética y otros aspectos como las concesiones a mineras, más de la mitad del territorio esta concesionado a estas empresas y hay acaparamiento de tierras”.
También criticó que sea México el país en el mundo con mayor número de tratados de comercio firmados, lo que cancela las posibilidades para fortalecer la economía de los pequeños productores.
Consideró que la falta de apoyo gubernamental al campo ha vaciado las tierras, “más de 30 millones de mexicanos han tenido que salir de forma forzada porque no existen políticas de apoyo al campo ni a los campesinos de pequeña propiedad, pero hoy 80 por ciento de la producción de alimentos la generan 2.5 millones de campesinos con menos de 10 hectáreas en agricultura de temporal sin riego y en laderas, no en las mejores tierras que fueron acaparadas por los grandes empresarios”, dijo.
Agregó que están canceladas las propuestas de articulación económica de escala regional y local, producto de esta tensión de un modelo neoliberal que excluye a la producción campesina mexicana.
Aseguró que es necesario reconstruir el derecho a la libre determinación de los pueblos y comunidades a producir los alimentos bajo sus costumbres y creencias.
Afirmó que en el actual contexto es inviable alcanzar la soberanía alimentaria, pues “hay resistencia, subordinación, exclusión y más de 50 millones de mexicanos viven en el hambre”.

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El país no alcanzará la soberanía alimentaria sin una autonomía territorial y un cambio en las políticas de apoyo al campo y a los pueblos indígenas, advirtió el investigador Narciso Barrera Bassols.