El operador de una pipa murió calcinado ayer por la tarde en la autopista Veracruz-Córdoba, a la altura de Carrillo Puerto, donde impactó su unidad contra el puente del poblado Arroyo Azul.

Tras el golpe quedó prensado en la cabina, donde no pudo escapar de las voraces llamas.

Informes de la Policía Federal división Caminos, indican que el percance ocurrió a las 13:15 horas, cuando un tractocamión con matrícula 333-AK-9 del Servicio Público Federal remolcaba una plana vacía sobre el carril de subida.

Fue a la altura del kilómetro 29+850, donde las autoridades presumen que el operador se quedó dormido. "El camión circulaba como a 130 kilómetros por hora, por eso se dobló", afirmó el federal de Caminos, después de participar en el peritaje para intentar explicar la forma en la que sucedió el accidente.

La cabina completamente deshecha quedó en el carril de baja velocidad, mientras que el chasís se desprendió por el impacto y el motor fue encontrado a un costado de la carretera, cerca de un arroyo de aguas negras.

Se dijo que tras el impacto un chispazo generado por un cortocircuito incendió el diésel que había en la zona, pues los dos tanques de 250 litros se rompieron.

Los integrantes de Bomberos de Cuitláhuac, a cargo de Antonio Cambambia, arribaron al lugar para sofocar las llamas, y minutos después bomberos de Córdoba, a cargo del sargento Noé Salguero, apoyaron en el combate al fuego, que ya había consumido toda la cabina con el conductor en el interior.

Entre los fierros y restos de vidrios de la cabina, los tragahumo encontraron el cuerpo del conductor, todavía atrapado por las llamas, por lo que lo rociaron con agua para apagarlo por completo y enseguida buscaron entre las cenizas y el acero retorcido algún otro cadáver, ya que presumían que viajaba con un copiloto.

"Tenemos que asegurarnos que ya no hay otro cuerpo por rescatar, ahora eso es lo más importante", agregó un rescatista.

El delegado del departamento de Servicios Periciales de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) realizó la investigación de campo, que sirvió para recaudar evidencias de las circunstancias en que ocurrieron los hechos.

Durante la inspección de la cabina, los peritos criminalistas no encontraron identificación o razón social de la empresa del tractocamión.
Por su parte, en el remolque, con placas 244-WU-2, encontraron el logo de la compañía denominada Futura Marquesa, de Querétaro.