En la Secretaría de Salud, el Primer Mandatario presentó el plan que agrupan 150 acciones gubernamentales en seis objetivos.

El primero de éstos es reforzar medidas de atención; el segundo, mejorar la cobertura, pues aunque existen más de 300 centros para las adicciones y 110 comités de Integración Juvenil, es necesario incrementar el número; y el tercero, fortalecer la formación y profesionalización de quienes orientan a los consumidores.

Otros objetivos son implementar nuevos métodos de investigación científica para encontrar estrategias que ayuden a frenar este problema; contar con un marco regulatorio moderno y eficiente; y fortalecer la presencia de México en los foros internacionales sobre el tema.

Entre las 150 acciones, resumió que se realizarán encuestas sobre las adicciones para tener más claro el panorama, acercar a los adictos a actividades deportivas, incrementar los lugares libres de tabaco, así como evaluar y acreditar a quienes brinden el servicio de tratamiento de adicciones, tanto en el sector público como en el privado.

El Presidente afirmó que la implementación del alcoholímetro en la Ciudad de México ha demostrado que es un programa exitoso, por lo que su meta es extenderlo en todo el País y reducir las muertes en un 30 por ciento.

Lamentó que tres de cada 12 ciudadanos, entre los 12 y los 60 años de edad, consumen alcohol con patrones de riesgo. Mientras que 17 millones son fumadores y medio millón son dependientes de alguna droga ilícita.

Peor aún, señaló, los costos económicos para revertir el problema son cada vez más altos.

Como ejemplo, dijo que sólo para atender las enfermedades causadas por el tabaco se gastan 61 mil millones de pesos al año.

"Esperamos (que el plan) tenga eco en los otros niveles de Gobierno, tanto estatales como municipales, para hacer un frente común y realmente revertir esta tendencia creciente de mayores adicciones entre la población, especialmente la que es más vulnerable, que es la población adolescente", indicó.

A la presentación del programa asistió el boxeador Julio César Chávez, así como los Gobernadores de Durango, Morelos y Zacatecas.