Para la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), El Tajín no es sólo un patrimonio o un lugar arqueológico, es ejemplo de innovación, aseveró su representante en México, María Nuria Sanz Gallego, durante el evento de presentación oficial de la XVI Edición de Cumbre Tajín.

Acompañada por el secretario de Turismo y Cultura, Harry Grappa Guzmán, y el director general del Festival, Salomón Bazbaz Lapidus, informó que durante 2015 la Unesco perfila una metodología especial para el desarrollo de un conjunto de indicadores de cultura, el cual servirán para explicar cómo es que la cultura de un sitio puede contribuir a la generación de políticas públicas incluyentes en materia de progreso social, género y educación, entre otras.

Destacó que estas técnicas, impulsadas desde el Totonacapan, coinciden con el nombramiento de 2015 como el Año Internacional de la Luz y de las Tecnologías basadas en la Luz, dando a conocer la profunda relación que existe entre la luz, el arte y la cultura, fortaleciendo el papel de las tecnologías ópticas en la preservación del patrimonio cultural, considerando a la luz como “todo lo que nos pasa desde que abrimos los ojos, los patrones de consumo energético para la agenda del desarrollo y el ADN de eso que se llama Internet y que domina nuestras vidas”.

En este sentido, Sanz Gallego abundó que de entre las 580 iniciativas provenientes de 66 países en el marco de este Año de la Luz, “El Tajín se sube y suma de importante manera a todo intento por hacer explícita la importancia de la luz y el conocimiento ancestral para la vida”.

Asimismo, subrayó que en esa mirada tan bonita y complementaria entre artes y ciencia que propone la luz, “México es el comité nacional que más número de propuestas integradas entre cultura y naturaleza ha presentado a la comunidad internacional”.

Finalmente, expresó el orgullo y agradecimiento de la Unesco por tener la oportunidad de formar parte de este acompañamiento hacia el pueblo totonaca, en un sentido de responsabilidad para explicar el papel que juega la cultura en las tres denominaciones de las que El Tajín es poseedor, único espacio en el mundo en acumular tal cantidad de nombramientos en un mismo sitio.

“Agradecemos al pueblo totonaca porque nos enseñó a tener disciplina a la hora de ser visionarios; están invitados a acompañarnos en todos los eventos de la luz. Queremos poder seguir hablando de cómo mirar a las estrellas y seguir con la sabiduría de los pueblos nativos, especialmente de los abuelos totonacas”, concluyó.