“El progreso que tienen los estudiantes de la Universidad Popular Autónoma de Veracruz durante el desarrollo de su preparación es vital para que las demás personas se den cuenta de la revolución educativa que está causando esa institución al desarrollar sus programas entre las personas que tienen que trabajar de lunes a viernes y los sábados cursan una carrera profesional”, indicó Raquel Rodríguez Castro, de 32 años, estudiante en esa casa de estudios de la Licenciatura de Trabajo Social.

“Soy divorciada, tengo un hijo de 7 años y por él es que decidí prepararme para ofrecerle una mejor calidad de vida. Me incliné por Trabajo Social porque es un área que me gusta, me agrada ayudar a los demás y realizar gestiones, sobre todo entre los que se encuentran en situaciones difíciles”.

Durante la semana Raquel se dedica a labores administrativas en el DIF municipal de Cosamaloapan y los fines de la misma se integra como estudiante de la UPAV, de la cual dijo que llegó en el momento perfecto, porque le permite combinar trabajo y estudios y aunque le resultó difícil integrarse, hoy en día disfruta su estancia en esa casa de estudios.

Señaló que en la actualidad la oportunidad de estudiar está abierta a hombres y mujeres, aunque destacó que a pesar de ello, para una mujer el esfuerzo es aún más, ya que debe cumplir con su papel de trabajadora, de ama de casa y como madre, “si se tiene un hijo como yo, que soy divorciada, la tarea no es fácil, pero el esfuerzo tiene su recompensa porque podré brindarle una mejor condición de vida a mi pequeño”.

Reiteró su agradecimiento a sus padres por ayudarle en el cuidado de su hijo durante su labor cotidiana y estudiantil, así como a los encargados de la oficina en donde labora, porque cuando se requiere salir a realizar alguna investigación para cumplir con su labor escolar, le otorgan el permiso adecuado para ello.

Extendió su gratitud al gobernador Javier Duarte de Ochoa por impulsar esa universidad del pueblo y para el pueblo para subsanar las necesidades educativas de los veracruzanos, así como al profesor Guillermo Héctor Zúñiga Martínez por su labor al frente de la misma, pues ha llegado a los lugares más apartados de la entidad.

Recordó que el conocimiento es indispensable para que las personas trasciendan, además de que hay hambre de saber, porque el deseo por conocer más nunca termina y de forma diaria se adquieren conocimientos.

Agregó que “las personas sí pueden ser mejores, sólo se deben dar el espacio adecuado para adentrarse en el mundo del conocimiento, sólo se debe tener ganas de realizar lo que se desea”.