El periodista Héctor Jair Negrete Jiménez interpuso una denuncia penal ante la Fiscalía Regional en contra de un grupo de policías del municipio de Agua Dulce que lo detuvieron en forma arbitraria, lo amenazaron y le causaron diversas lesiones.

El comunicador, que labora como secretario de Comunicaciones de las Obras Misionales Pontificio Episcopales de México, relató que los hechos ocurrieron el viernes 22 de mayo por la noche cuando regresaba del seminario por la calle 16 de septiembre en compañía de un colega seminarista.

Comentó que los uniformados de la patrulla 016 los amedrentaron, les rompieron su ropa, los golpearon y los enviaron a la cárcel preventiva tras imputarles faltas administrativas que no fueron comprobadas.

Lo anterior –dijo- tras la serie de notas periodísticas difundidas meses atrás con respecto a la inseguridad en el municipio de Agua Dulce.

“Fui amenazado por las notas periodísticas que saqué acerca de la inseguridad que se vive en el municipio de Agua Dulce, de las fosas clandestinas, los secuestros, los desaparecidos que cuando laboré en Azteca Coatzacoalcos salieron al aire. Me amenazaron, amenazaron con amedrentar a mi familia si yo llegaba a declarar algo. Hicieron mucho hincapié en el ejercicio periodístico que realizaba en ese momento y que se las iba a pagar, que no les importaba quien yo fuera pero que yo se las iba a pagar por esas notas”, refirió.

De acuerdo con la narración del periodista, los policías lo acusaron de conducir en estado de ebriedad, luego de orinar en la vía pública y finalmente de otras faltas a la moral.

Sin embargo, tras recuperar su libertad, el comunicador acudió al hospital de Petróleos Mexicanos (Pemex), donde certificaron tanto las lesiones como el hecho de que no había ingerido alcohol.

Homero Gutiérrez Melchor, abogado del joven reportero, informó que la denuncia fue interpuesta en la Fiscalía Regional debido a las amenazas que lanzaron en su contra los policías de Agua Dulce.

También se levantó una queja ante la Comisión Estatal de Derechos Humanos (CEDH) y se dio parte a la Comisión Estatal de Atención y Protección a Periodistas (CEAPP).

Jair Negrete reconoció que teme por su vida y la de su familia, por lo que hizo un llamado a las autoridades correspondientes para que tomen cartas en el asunto.

La Diócesis de Coatzacoalcos también fue notificada sobre estos hechos, pues los policías también se llevaron el vehículo en el que viajaban, el cual es propiedad de la iglesia.

Entre los policías denunciados penalmente se encuentran Luis Alberto López Rodríguez y Lauro Cortés García, quienes también violentaron los derechos del seminarista Fernando Salazar Casango.