Como lo ha sido desde su creación, el Acuario de Veracruz continúa su consolidación como espacio vanguardista y de calidad en los diferentes rubros relacionados con las especies que alberga.

Tal es el caso del Pingüinario, que cuenta ya con 11 ejemplares y es referente nacional e internacional en el tema de reproducción en cautiverio. Y es que este mes nacieron tres nuevos polluelos de pingüino que se suman a Nakú, mejor conocido como El pingüino jarocho.

“Agosto fue un mes de buenas noticias, los días 2 y 6 nacieron el segundo y tercer ejemplar, que son de los mismos padres: Ale y Luis. Posteriormente, el día 10 llegó el cuarto polluelo, hijo de Benito y Yuli”, dio a conocer el gerente técnico del Acuario de Veracruz, Ricardo Aguilar Durán.

Con esto se refrenda la calidad del recinto, no solamente como atractivo turístico, sino como un espacio que ofrece las condiciones óptimas para el desarrollo y reproducción de las diferentes especies, pues es el nacimiento de estos pingüinos en cautiverio es el primer caso a nivel nacional.

“Esto es el reflejo y el resultado tanto del manejo zootécnico como de las instalaciones y del ambiente en que ellos se encuentran. Si estuvieran en contextos adversos, que no les permitieran tener esa independencia y estar libres de estrés, simplemente no se estarían reproduciendo.

“Para las personas que nos dedicamos al manejo de especies en cautiverio, la reproducción es un sinónimo de bienestar, que se ve reflejado en lo que está aconteciendo: que a poco más de un año de abrir el Pingüinario —15 de julio—, ya tenemos cuatro nuevos ejemplares”.

Es por ello que Nakú y los otros tres pingüinos continúan con su crecimiento en excelentes condiciones. “A todos los siguen alimentando sus padres, y probablemente en las próximas semanas, el primero ya empiece a hacerlo de forma independiente y pase de la categoría de polluelo a juvenil. Vemos que observa a toda la colonia cuando comen de la mano de los cuidadores, y él también ya comienza a acercarse un poco al alimento”.

Nakú nació el 11 de mayo y hoy tiene 109 días; ya convive con el resto de los pingüinos sin ningún incidente y también ya es observado por el público. “En el último registro pesó cuatro kilogramos, tiene una talla de 58 centímetros y la ganancia de su peso fue de 67 gramos al día en promedio; por su tamaño podría confundirse con los demás ejemplares, pues lo único que lo hace diferente es su plumaje de juvenil, todavía tiene su pecho todo blanco”.

A su vez, los tres polluelos van creciendo a un ritmo similar, pues solamente se llevan ocho días de edad. “Van muy a la par, se han estado pesando cada semana como se hizo con Nakú, y se da un seguimiento puntual al crecimiento y a las medidas morfométricas.

“Esperamos que ya empiecen a sacar el plumón primario, que son las primeras plumas color gris que los hace ver muy esponjosos, por lo que en dos meses o dos meses y medio ya se podría conocer el sexo y tenerlos en exhibición”.

Por último, Aguilar Durán expresó que a futuro se contempla la posibilidad de traer al Acuario de Veracruz otras clases de pingüinos, siempre y cuando vivan en condiciones favorables, especialmente con los mismos parámetros de aire, agua y temperatura.