México será sede del telescopio francés que forma parte del proyecto franco-chino Space-based multi-band astronomical Variable Objects Monitor (SVOM), y el cual se conforma por un telescopio terrestre y un satélite, los cuales deben estar instalados en 2020.

El director del Instituto de Astronomía de la UNAM, William Henry Lee Alardín, dijo que la participación de México en este proyecto se logró con el acuerdo firmado entre el Centro Nacional de Estudios Espaciales (CNES, por sus siglas en francés), la Universidad de Aix-Marsella, el Centro Nacional para la Investigación Científica (CNRS, por sus siglas en francés), el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt) y la UNAM, el pasado 13 de julio en Francia.

Explicó que para llevar a cabo esta cooperación científica, China y Francia instalarán la infraestructura terrestre para SVOM, es decir, ambos países colocarán en órbita un satélite. Mientras que el telescopio de 1.3 metros de apertura que además contará con cámaras que tendrán la capacidad de observar el espacio en las longitudes de onda que pertenecen a la luz visible e infrarroja, será adquirido por Francia, que además pulirá el espejo primario y diseñará y fabricará la cámara infrarroja.

Por su parte, agregó, México construirá el sitio sede y el diseño y construcción de la cámara que observará en luz visible. “El telescopio tendrá una montura que será moderna y rápida, para guiar al telescopio y sus cámaras hacia la dirección que el satélite indique para poder observar estas fuentes de rayos gamma, alrededor de 30 segundos después de la alerta.

Lee Alardín recordó que el acuerdo con Francia no sólo es para albergar su telescopio, sino colaborar científicamente también. “Les atrae México porque hay infraestructura para colocar el telescopio y
también personal que puede mantenerlo”.

Adelantó que toda la infraestructura y aparatos astronómicos deben estar instalados antes de 2020, fecha en que China y Francia planean lanzar su telescopio satelital. “El plan es tener instalado el telescopio en 2018. En esos tres años tenemos que hacer diseño y construcción del edificio, de la cámara visible y los instrumentos”.

TRABAJOS.

Lee Alardín comentó que el proyecto SVOM pretende observar y estudiar las altas energías, específicamente buscar los llamados eventos de rayos gamma, explosiones muy poderosas.

Esto es importante, añadió, porque hay investigadores en el Instituto de Astronomía involucrados en estudios relacionados con estas fuentes energéticas, y tienen interés en colaborar en SVOM, y entre ellos están n Alan Watson, Carlos Román y otros colegas, además de los ingenieros involucrados en la instrumentación requerida”.

Mientras que otros programas de investigación secundarios, dijo, incluyen la observación de explosiones de supernova, núcleos activos de galaxias y estrellas de neutrones; en estos también existirá colaboración mexicana.

Con este acuerdo, se impulsará la internacionalización del Observatorio Astronómico Nacional de San Pedro Mártir en Ensenada, Baja California, que forma parte del Instituto de Astronomía de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), destacó el comunicado del Conacyt.

Pero además, la participación mexicana en SVOM abrirá las puertas a más investigación y proyectos internacionales al país; además de incluir al personal del instituto, existirá la posibilidad de que estudiantes y becarios posdoctorales se acerquen a la investigación de la UNAM.

Por otro lado, el Observatorio Astronómico Nacional tiene mucho qué celebrar, pues este año se inaugurarán otras colaboraciones intern