Carlos Andrés Mejía Contreras y Gholmer Badi Osorio Cano, dos de los cinco colombianos desaparecidos desde el jueves 12, fueron identificados por la Fiscalía General (FG) del estado entre los cinco cuerpos que se hallaron el martes 24 a orillas del rancho Langostillo, cerca de la carretera Totutla-Conejos, del municipio de Puente Nacional, en la región del Sotavento.
El titular de la FG, Luis Ángel Bravo Contreras, informó que se realizan exámenes genéticos y diligencias ministeriales para saber si los otros tres cadáveres corresponden al resto de colombianos extraviados.
“De los otros tres cuerpos hallados es altamente probable que correspondan a los otros tres ciudadanos colombianos desaparecidos”, adelantó Bravo Contreras.
El funcionario detalló que tras un cruce de datos contenidos en los documentos de identidad aportados por las autoridades consulares de Colombia y la información de las personas sin identificar, resultó positiva la coincidencia de huellas dactilares con dos de los cuerpos localizados que resultaron ser Carlos Andrés Mejía Contreras y Gholmer Badi Osorio Cano.
‎Este viernes por la mañana, la Defensoría del Pueblo de Colombia informó que la madre de uno de los desaparecidos acudió a poner una queja por la desaparición de los jóvenes, documento que se remitió al consulado de Colombia en México con la finalidad de que la policía mexicana investigara los hechos.
Según la carpeta de investigación FGE/FIM/FAM/012/2015 iniciada por la FG, los cinco colombianos “presuntamente” se dedicaban a actividades ilícitas.
“Una de las líneas de investigación es la participación de la delincuencia organizada en estos hechos. Por tal motivo se solicitará la colaboración de la Procuraduría General de la República (PGR) por encontrarse elementos de delitos del fuero federal en la comisión de estos hechos”, explicó la FG en un comunicado.
Bravo Contreras indicó que los cinco colombianos reportados como desaparecidos llevaban entre dos y cinco meses residiendo en Córdoba, y que fue entre la noche del miércoles 11 y la madrugada del 12 cuando los sudamericanos habrían participado en una riña con “otros sujetos” en un departamento ubicado en la avenida Ferrocarril esquina con Calle 4.
Los cuerpos de los dos colombianos identificados y los tres que faltan por identificar fueron descubiertos la tarde del martes pasado por elementos de la policía municipal de Puente Nacional, quienes recibieron una llamada anónima que alertaba que un comando había arrojado en ese lugar varios cadáveres.
La Fiscalía General y el gobierno de Javier Duarte evitaron emitir una postura al respecto, y tampoco reportaron el hallazgo a la prensa.