El fiscal general del estado, Luis Ángel Bravo Contreras, informó que en el rancho El Limón, en Tlalixcoyan, no fueron encontradas fosas, pero sí montículos de tierra con centenares de restos diminutos que pueden corresponder a dos, tres o más personas, por lo que se realizarán las pruebas genéticas correspondientes.
En entrevista en Radio Fórmula con Denis Maerker, precisó: “Los restos son diminutos, pueden ser dos o tres cuerpos o más, pero se harán las empatías para saber si coinciden con restos del banco de ADN de desaparecidos en el estado o en el país, porque así lo permite el software que tenemos”.
Afirmó que el área de la Policía Científica Federal confirmó que algunos de los restos corresponden a Bernardo Benítez Arróniz y Alfredo González Díaz, dos de los cinco jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca hace casi un mes, sin embargo la Fiscalía General estará abierta para otorgar facilidades en caso de que la familia requiera hacer más pruebas genéticas.
Señaló que la Fiscalía trabaja para que, de forma inmediata, sean entregados los restos a las familias, aunque se conservará material que permita en un futuro hacer análisis externos si así lo requiere la familia.
Afirmó que el único establecimiento jurídico, es que las muertes fueron violentas, y la intención de los criminales era desaparecer a las víctimas, “de hecho el trabajo pericial es muy detallado por parte de la Gendarmería y la Policía Científica”.
Detalló que al encontrar los montículos de tierra, se tuvo que cernirla para detectar los restos, mismos que también fueron encontrados en un arroyo.
La información que se recopiló fue llevada al laboratorio, donde se realizaron las pruebas genéticas para corroborar que se trataba de los restos de Bernardo Benítez y Alfredo González.
El fiscal general dijo que en ese lugar no hay indicios del hallazgo de los otros tres jóvenes desaparecidos en Tierra Blanca, por lo que continúa la búsqueda, y adelantó que esperan más detenciones relacionadas con el caso, pues la investigación va muy avanzada.