En la desaparición de las 13 mujeres que acudieron a laborar como edecanes a un evento en el municipio de Actopan, el 28 de noviembre del 2011, están involucrados “políticos y funcionarios”, motivo por el que las investigaciones “han sido paradas” por las autoridades, denunciaron familiares.
Yuneri Citlalli Hernández Delgadillo es una de las 13 personas desaparecidas en el transcurso de los días 27, 28 y 29 de noviembre de hace cinco años, tras ser contratada para trabajar como edecán, en un evento "donde estuvieron altos funcionarios", en Actopan, según consta una denuncia ante la Subprocuraduría Especializada en Investigación de Delincuencia Organizada (SEIDO), con el número de expediente PGR/SEIDO/UEIDMS/AC/039/2014. Durante los tres días señalados desaparecieron las 13 mujeres, con edades de entre 19 y 25 años.
Sus nombres son: Luz Abril Landa Ávila, Teresita del Rocío Vázquez, Yuneri Citlalli Hernández Delgadillo, Nancy Hernández Moreno, Adriana Sarahí Ceballos Vázquez, María de Jesús Lara Martínez, Mayra Salas Durán, Verenice Guevara Gómez, Roxana Retureta, Luisa Itzel Quintana, Lizbeth Yetsil Amores Roldán, Ana Laura Hernández y Karla Nallely Saldaña Hernández. En esas mismas fechas desapareció en Xalapa Jesús Alberto Estrada Martínez.

¿QUÉ OCURRIÓ EN ACTOPAN..?

Victoria Delgadillo, madre de Yuneri Citlalli, se dedica a cuidar niños en un kínder, y refiere que para su familia hay dos fechas "difíciles"; una es el 19 de octubre, día en que su hija cumple años, y el 28 de noviembre, día en que desapareció y que en este 2016 suman cinco años de escucharla ni verla.
La madre se unió a diferentes organizaciones integradas por familiares de desaparecidos para investigar y exigir a las autoridades que encuentren a su hija, o por lo menos saber qué ocurrió en Actopan.
El caso fue denunciado ante la Fiscalía General del Estado (FGE) y la Procuraduría General de la República (PGR), pero a lo largo de estos 60 meses, que ya debería haber resultados en las investigaciones, se percatan que en ese evento de Actopan al que acudieron las 13 mujeres nombradas líneas arriba estaban presentes “altos funcionarios”, se frena todo.
“Desgraciadamente cuando tratan de investigar cómo sucedieron los hechos, hay muchas personas que están involucradas que a las autoridades no les conviene dar a conocer los nombres, ni cómo ocurrieron los hechos, ni dar con los responsables, porque hay políticos y no les conviene que se sepa todo esto”, expuso.
Victoria Delgadillo coincide en señalar, al igual que los padres y madres de personas desaparecidas en Veracruz, que hay complicidad, corrupción y opacidad en las investigaciones para dar con los responsables.
“Apenas se está investigando y cuando tienen que decir que la línea de investigación va por tal lado, y se dan cuenta que hay mucho funcionario metido en la investigación de las muchachas, ahí paran la investigación y ya no se hace nada “.

DOS NIÑOS, EN EL DESAMPARO

La desaparición de Yunery Citlalli Hernández dejó en el desamparo a sus dos hijos, uno de cuatro y el otro de ocho años de edad; hoy, los menores tienen 9 y 13, y es el mayor quien pide a su abuela que "le diga la verdad y todo lo que le dicen las autoridades en la Ciudad de México sobre su mamá".
Victoria hace un esfuerzo por no llorar y trata de relatar cómo han sido estos últimos cinco años sin su hija, porque dejó a dos niños que sólo escucharon decir que su mamá iba a trabajar a Actopan.
"Ha sido muy difícil, porque extrañan a su mamá; aunque estén conmigo, siempre la mamá les hace falta. Ellos, emocionalmente, no terminan de aceptar que la mamá no esté; trato que este dolor no sea tan fuerte para ellos, pero no se puede. El más chiquito estaba en el jardín de niños, ahorita ya va en cuarto de primaria y el mayor ya está en la secundaria. No los puedo engañar", expone la abuela.
Ninguno de los dos padres de los menores de edad se ha acercado para ayudar a Victoria con la responsabilidad de dar alimentos, vestido, educación o apoyo moral por la desaparición de su madre.
Lo último que supo de su hija es que ese día había hecho de comer pollo a la jardinera, le había dado de comer a sus hijos y una amiga le llamó a su número de celular para decirle que había trabajo en Actopan, como edecán, y les iban a pagar 500 pesos por hora.
Victoria Delgadillo ha solicitado en reiteradas ocasiones a la Comisión Estatal de Atención a Víctimas, además de la federal, que le apoyen con becas escolares para que sus nietos continúen con sus estudios, pero ninguna autoridad se acerca a ayudarlos.
A cinco años de no saber de Yuneri, lo único que pide su mamá es “volver a verla, y si ya no está aquí, lo único que pido es encontrarla. Me he puesto a pensar que a lo mejor está en las fosas clandestinas del puerto de Veracruz o en la fosa común del panteón Palo Verde, y si es así que me la entreguen, porque es más doloroso no saber dónde está mi hija. Yo quiero decirle a Citla que la estoy buscando, y que no dejo de luchar por ella”.

QUE DIOS LOS PERDONE

A las autoridades de la Fiscalía General del Estado y de la administración estatal del ex gobernador Javier Duarte, los padres y madres de personas desaparecidas les exigen que cumplan con su labor de investigar y que “Dios los perdone por todo el daño que le hicieron a Veracruz, porque el dinero para encontrar a los desaparecidos se lo robaron, se lo llevaron, no nos ayudaron, nos ocultaron información, nos han hecho mucho daño, ya que se termine esta pesadilla”.