En el primer fin e inicio de semana del nuevo gobierno de Miguel Yunes Linares, los hechos de violencia se recrudecieron en distintos puntos de la entidad.
Balaceras, protestas, robos y asesinatos fueron los hechos registrados en apenas los últimos días de la semana pasada e inicio de ésta.
Tan sólo este lunes, 14 presuntos delincuentes fueron abatidos en el municipio de Jesús Carranza.
Las bajas ocurrieron luego de que los policías fueran agredidos por un grupo armado en Suchilapan. Y entre sábado y domingo, otros seis habrían sido muertos en el mismo municipio.
La noche del domingo se registró un enfrentamiento entre desconocidos y elementos policiacos en la carretera Coatepec­Las Trancas, a la altura de las instalaciones de la empresa Coca­Cola.
Se informó que hubo varios detenidos, un lesionado y un muerto.
Una persona más fue asesinada en el bar Maracuyá, ubicado en la zona de antros de Minatitlán, en donde ocho hombres armados atacaron a Néstor Eduardo Vargas Corzo, alias "El Chirris", de 21 años de edad.
De este caso, medios locales dan cuenta que era el hijo de Victoria del Carmen Corzo, una mujer empresaria de giros negros que fue ejecutada hace dos meses.
En Álamo fueron hallados dos hombres con las cabezas cubiertas con bolsas negras, que fueron asesinados a un costado del camino que lleva a la localidad de Pueblo Nuevo.
En este fin de semana sangriento, el médico radiólogo Carlos Luna Capetillo, de Tierra Blanca, fue hallado muerto tras permanecer una semana en poder de sus captores.
Pero también los ciudadanos mostraron su enojo en Las Vigas de Ramírez, pues vandalizaron una patrulla de la Policía Municipal en protesta por la liberación de un automovilista que causó la muerte de una pareja luego de arrollarla.
Al querer hacer justicia por propia mano, los habitantes protestaron frente a Palacio Municipal con los féretros de la pareja y voltearon la patrulla en un acto nunca antes visto en la zona.
También el domingo, un delincuente asesinó a un empleado de una gasolinera ubicada en la carretera federal Veracruz­Xalapa, a la altura del entronque que lleva al municipio de Oluta, y en otras dos, otros delincuentes lesionaron a cuatro empleados, al obligarlos a entregar el dinero de las ventas.