Entre pasos cansados pero alegres, se realizó el último desfile de esta edición del carnaval de Veracruz. A partir de hoy, inicia la Cuaresma con el Miércoles de Ceniza, con el que finaliza la fiesta de la carne para dar paso al arrepentimiento, por supuesto para algunos.
Aunque se trataba del último día, el ambiente no disminuyó y centenares de personas llenaban las gradas que fueron gratuitas en esta ocasión.
Otras siguieron el paseo a paso presuroso buscando mejores lugares para ver el desfile, mientras que los vendedores remataban los pocos productos que les quedaban para evitar quedarse con ellos.
Manzanas enchiladas que costaban 20 pesos disminuyeron su precio a la mitad.
El desfile inició con el alcalde de Veracruz, Ramón Poo Gil, servidores públicos y los integrantes de la corte real.
Ellos se detuvieron unos minutos en el palco, desde el que vieron los otros desfiles, lo que provocó las rechiflas de las personas que pedían que iniciara el desfile para ver las comparsas y batucadas en acción.
La sensación eran las pulseras naranjas, blancas o rojas, que debieron usarse en conciertos masivos ya pasados; eran la mayor sensación entre las personas que las pedían a grito debido a las luces que encendían cuando se les activaba.
El alcalde de Veracruz, Ramón Poo Gil, informó que durante todo el carnaval se tuvo la asistencia de más de un millón y medio de personas, mientras que turistas fueron cerca del medio millón.
“Los lugares, todos y cada uno de los lugares que tenemos en los desfiles, así como también estamos considerando los conciertos, estamos hablando de más menos un millón 600 mil asistentes, y en cuestión de los turistas que vienen a la ciudad y puerto de Veracruz yo le calculo por ahí de 500 mil personas”, comentó.
Dijo que la decisión de no permitir tomar licor fue positiva debido a que de esa manera evitaron accidentes y riñas.
El actor Mauricio Ochmann se llevó las ovaciones, palmas y gritos al por mayor mientras lanzaba algunos saludos a un público risueño e intentaba dar algunos pasos de baile.
Un poco cansados, los integrantes de las comparsas bailaron menos que el primer día, pero los aplausos fueron iguales.
Con el concierto de Ha-Ash que, según informaron algunos trabajadores del Comité de Carnaval, era el más esperado y el entierro de Juan Carnaval, se terminaron las fiestas del rey momo de este año.