De mal en peor, de peor a guatepior, la situación se torna difícil, gravísima; por doquier aparecen la violencia y la muerte. ¿O de nuevo los demonios andan sueltos? ¿Dónde andan las autoridades? De vacaciones… Les importa un bledo lo que suceda a la población, pero eso sí, que no obstruyan las vialidades ni la paz social con sus pinches manifestaciones exigiendo lo que no se puede dar puesto que no hubo ni hay ni habrá recursos para eso, aunque existan los programas y la Carta Magna y las leyes respectivas así lo establezcan.

La represión es pa’ los que no entienden aún que el camino es “quedarse calladitos”, ya las autoridades responsables se encargarán de responder y mejorar la situación. Hay que darles tiempo, carajos, pinche pueblo desesperado, todo lo quiere ya, ya, ya, peladito y en la boca. Que se jodan, en menos de dos años no se puede hacer nada, ni milagros, no hay varita mágica, pero sí macanazos, desalojos y… Las desapariciones, fosas, restos humanos, extorsiones, secuestros, robos, asaltos, asesinatos y demás inventos (porque eso es mental, no pasa nada, México sigue su camino hacia al mundo feliz), son consecuencia de los terroríficos manejos de gobiernos anteriores, incluso los actores son de otros países, salvadoreños, hondureños… Y eso es culpa de las autoridades de migración que no pueden con el paquete y pues, aquí en Veracruz seguimos la senda del trabajo “para que los veracruzanos tengan mejores condiciones de…” Me suena a “un barco cargado de…”

Discursos que se confunden con los pronunciados ayer y hoy siguen vigentes en la política gubernamental, y a eso hay que agregarles las charlatanerías de las siguientes campañas electorales.

A mí me da miedo (eso es lo que quieren, que nos inmovilicemos) la explosión de violencia… Es contagiosa, peligrosísima. Dijo Jean Paul Sarte que la violencia, sea cual sea la forma en que se manifieste, es un fracaso. Tons, México fracasado, en el fango. Lo lamentable y preocupante -¿irreversible?- es que la niñez ya está empantanada, no hay futuro ni promesas ni esperanza. Acuérdense que “el hombre nació en la barbarie, cuando matar a su semejante era una condición normal de la existencia. Se le otorgó una conciencia. Y ahora ha llegado el día en que la violencia hacia otro ser humano debe volverse tan aborrecible como comer la carne de otro”, dijo Martin Luther King.

Según el Índice de Paz México 2017, “la violencia le costó a México el equivalente al 18 por ciento de su Producto Interno Bruto (PIB) en 2016, un año en que el aumento de los homicidios contribuyó en gran medida al retroceso en los niveles de paz del país. Los cinco estados con mayor deterioro son: Colima, Zacatecas, Michoacán, Veracruz y Baja California Sur”. (sinembargo.mx).

En el libro El abuelo que salió por la ventana y se largó, de Jonas Jonasson, leo:

“-La venganza no es buena consejera –opinó Allan-. Es como la política: una cosa lleva a la otra y al final lo malo se convierte en peor y lo peor en nefasto”.

Lo mismo con la violencia. Con razón dicen que lo último que descubriría el habitante del fondo del mar sería el agua. El que tenga oídos, oiga.

Los días y los temas

Todos a la Feria Nacional de la Orquídea, del 08 al 16 de abril próximo, en la Escuela Cantonal Benito Juárez, a un costado del Palacio Municipal de Coatepec. Habrá exposición, venta, talleres, conciertos, de 9:00 am a 9:00 pm. Admirar, entretenerse y pasarla bien con la familia.

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