No se vayan hasta Moscú, búsquenle por Paseo de la Reforma 305
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En el marco de la guerra sucia, se ha señalado al académico de origen estadunidense nacionalizado mexicano, John Ackerman, de ser ‘el hombre’ de Rusia en México.

Lo anterior viene a cuento, porque en el año 2015 Max Keyser, conductor de Rusia Today, medio de comunicación financiado por el gobierno ruso, se refirió al aire cuando presentó a Ackerman, como “nuestro hombre en México”. Lo ‘peor’ del asunto, es que el mencionado no se asumió como analista, sino, como representante de Morena, uf, uf y recontra uf.

Esto ha dado pie para que los antagonistas de AMLO, concluyan que hay financiamiento del zar Putin a la causa del tabasqueño, lo que interpretan como una suerte de ‘traición a la Patria’ y un riesgo, además, de que México se convierta en satélite de Rusia.

Podría ser que en efecto los estrategas geopolíticos del lejano país, tuvieran un marcado interés en buscar una alianza con el futuro gobierno mexicano, pero ¿acaso no es lo que hacen los Estados Unidos en todo el mundo y de forma más reciente los chinos?

En realidad es un mecanismo para espantar ‘con el petate del muerto’, la enorme frontera que tenemos con la principal potencia del mundo, nos convierten en un escenario cotidiano de las actividades de todas las agencias de Inteligencia del exterior, no es novedad.

Lo importante es que si ya nos dijeron quién es ‘el hombre’ de Putin, que también nos platiquen quién es ‘el hombre’ del FMI y de Washington, entre los que buscan la silla embrujada de Los Pinos, así tendríamos equidad informativa.


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