24 de Noviembre de 2024
INICIO
Política Columnas Municipios País Orbe Educativas Cultural Sociedad Negocios Farándula Deportes Sucesos
TIERRA DE BABEL - Jorge Arturo Rodríguez
¿A dónde vamos?
Ilustración: Igor Morski
2019-02-20 - 21:11





 La memoria de Susana Carrera Ascencio 


y a muchas y muchos hoy sin vida,


ya saben por qué.


 Aperitivo 1: Alguien puede susurrarle –susurrarle, ¿eh?- al gobernador Cuitláhuac García Jiménez y colaboradores que la violencia, sea cual sea la forma en que se manifieste, es un fracaso, dijera Jean Paul Sartre.


Aperitivo 2: Veracruz se escribe hoy con “V” de Violencia. ¡Basta! Escribamos Veracruz con “V” de Vida. ¿Cuántas veces hay que gritarlo, gritárselos?                                         


Quizás sea prematuro, digamos muy de madrugada para que el gallo cante victoria, pero el ganso también se cansa y tan luego volverán las oscuras golondrinas, y chance sean los cuervos y los zopilotes que lleguen al país desolado, cuando despertemos realmente y los dinosaurios sigan ahí, ahora pintados de tutifruti, camaleónicos endosados al mejor postor. El me canso ganso, me temo, pronto se volverá México exhausto.


Todos nos echamos la bolita… ¿Dónde madres quedó la bolita? Todos somos culpables. Ahora resulta que nuestras autoridades no saben ni dónde están parados. Lo que ocurre es que los tales por cuales no cumplen con sus funciones, mucho menos con sus obligaciones y compromisos. Antes bien se hacen de la vista gorda, puesto de lo que se trata es de guardar las apariencias, simular, y resguardar los intereses de grupúsculos (léase bien: gru-pús-cu-los). Mientras, que el país vaya a la deriva, tambaleándose, dizque enderezándose, luchando por un puñado de lo que caiga, en la mira de los valentones delincuentes, sean de a peso a de cuello blanco.


         En fin, no es el fin. El “cuadrilátero” político tiene varias esquinas y aristas, ángulos a la medida; así ni Dios podrá ayudarnos, pero el intento se le hace, o todos nos hacemos pénjamos. Hace unos días, mi lavandera, que no es mi lavandera ni mucho menos, me preguntó que cómo veía yo a Amlito, a lo que le contesté “Pos ya un tanto viejo”, a lo que ella me comentó “Pos por eso, así como lo ve, es bastante listo, astuto, inteligente, y sabe lo que quiere y a donde va, yo sí confío en él”, me miró fijamente como invitándome a creer también. Pero mi incredulidad creo no me dejará entrar al reino de los cielos, ni aquí me deja descansar puesto que todos los días me preguntó por dónde carajos vamos, hacia a dónde va mi México querido, herido y de la chingada. Que Amlito sepa lo que quiere y a donde va, no significa que nuestro país siga el rumbo hacia la gloria terrenal, al infinito y más allá, y aterricemos al mundo feliz. ¿A dónde vas, conejo Blas?


         Cuando al director de la puesta en escena de “Papá está en la Atlántida” (aún la puede ver en la Ciudad de México), Esteban Castellanos, se le preguntó sobre la intención de la misma, contestó: “… fomentar la reflexión, más aún, en estos tiempos en que la violencia ha desplazado todos nuestros principios éticos. Y no me refiero a la violencia generada sólo por el crimen organizado. A eso añado al capitalismo, sistema depredador que inserta necesidades en las personas y socava valores tan simples como la solidaridad y la empatía”.


         Ser o no ser. Tener o no tener. Hacernos o no hacernos… Hasta las palabrerías de los gobernantes, autoridades, representantes populares, líderes de cualquier campo, jefes, subjefes, peones de peones, etc., cambian y se atestan de vacuidad. Ya no logro entenderlos porque dicen una cosa y hacen otra y al revés y a la inversa y viceversa –que no es lo mismo pero es igual.


         ¿Reestructurar el tejido social? ¿Qué es eso, seso? Más bien nos hace falta entrar a una urgente cirugía a corazón y cerebro abiertos, porque ya no nos queda nada de nada. ¿Dónde la brisa del canto del ave de la mañana del día feliz? ¡Pamplinas! O abrimos los ojos o… porque camarón que se duerme se lo lleva la corriente, o lo que es lo mismo, el pez por la boca muere.


         El chiste de humor –horror- negro es que Veracruz va en caída, la violencia no cesa. El periodista Pascal Beltrán del Río, en “Bitácora del director”, tituló su artículo “Horror veracruzano”, y comenta: “De acuerdo con datos de la Comisión Nacional de Seguridad, durante el mes transcurrido entre el 17 de enero y el 17 de febrero se cometieron 154 homicidios dolosos en Veracruz. A ese ritmo, el estado podría terminar el año con más de mil 800 asesinatos. La demanda de acabar con la inseguridad ha sido uno de los motores de la alternancia política en Veracruz; ahí en dos años se votó dos veces por un cambio de partido en la gubernatura”.


         Al finalizar, escribe: “La pregunta es si lo aguantarán sus gobernados”. ¿Qué tal, pinches chamacos? Ta güeno, ¿qué tal, pinches chamacas?


La violencia sólo puede ser disimulada por una mentira y la mentira sólo puede ser mantenida por la violencia, escribiera Aleksandr Solzhenitsin. Ahí les hablan…  


Los días y los temas


“No tan lejos, espejos, decid la verdad, ¿aquí estoy?”, exclamó Juan, el Hombre de Estrabismo. (Del libro Muerte por ácaros, de Valentín Stern).


         Por mi parte, nunca creí que pudiéramos transformar el mundo, pero creo que todos los días se pueden transformar las cosas, ¿o no, Françoise Giroud?


De cinismo y anexas


Por si fuera poco, mis fans, les comparto estas palabras de Mario Benedetti; “Un sociólogo norteamericano dijo hace más de treinta años que la propaganda era una formidable vendedora de sueños, pero resulta que yo no quiero que me vendan sueños ajenos, sino sencillamente que se cumplan los míos”.






Otras Entradas

Lo más visto